Durante unas semanas he cambiado mi Nokia Lumia 800 por uno de los nuevos terminales de HTC, en concreto el HTC Radar. En este análisis intentaré “destripar” el nuevo terminal de HTC, ver sus puntos fuertes y trataré de encontrar sus puntos débiles.
Una de las primeras cosas que podemos apreciar en este terminal, justo al abrir la caja, es su color metálico. HTC nos tiene acostumbrados a terminales negros y el HTC Radar rompe un poco con esta estética, lo cual es refrescante para la gama del fabricante y, ciertamente, le da una línea y estilo muy atractivos. Cuando lo sacamos del embalaje y lo sostenemos en la mano nos sorprende también el tacto de aluminio y en general ofrece una sensación de calidad y robustez.
Tras esta primera buena impresión, veamos sus características técnicas. Dispone de una pantalla Súper LCD de 3,8″, procesador de 1 GHz Qualcomm, cámara de 5 Mpx, 512 MB de RAM y 8 GB de almacenamiento interno. Aquí es donde nos podemos llevar nuestro primer desengaño. Con estas características, ¿estamos hablando de un Windows Phone de 2ª generación?
Mientras otros fabricantes empiezan a usar procesadores de 1,4 GHz y cámaras de 8 Mpx, HTC ha escogido el mismo hardware que en su primera hornada de dispositivos. Pero tenemos que destacar la calidad de su pantalla, además de por tener una luminosidad muy buena por sus materiales, usando una Gorilla Glass, lo que nos asegura una durabilidad increíble.
Por supuesto, hay una parte del hardware que luce sobre cualquier otra y que lo diferencia del resto de terminales con Windows Phone 7.5: su cámara frontal. El HTC Radar incorpora una cámara frontal con resolución VGA (0,3 Mpx) con la que podremos realizar vídeo llamadas, gracias al software especialmente dedicado que acompaña al dispositivo.
Como podemos ver, tenemos claroscuros en el aspecto del hardware, aun así hay que remarcar que, debido a la optimización del sistema operativo, realmente el HTC Radar no se nota lento, todo lo contrario, nos ofrece un rendimiento muy bueno y sólo notaremos esa falta de frecuencia de procesador en juegos muy exigentes. De hecho, en los que he podido probar, el rendimiento era muy parecido a los nuevos terminales de Nokia.
En cuanto al software, tenemos que destacar que ya incluye soporte para tethering (compartición de internet), aunque el terminal que hemos probado era libre y esta característica puede o no estar disponible dependiendo del operador.
Este terminal viene acompañado de una buena cantidad de software propietario de HTC como es costumbre en el fabricante. En este caso podremos encontrar el ya típico HTC Hub junto con HTC Watch, Locations, Media Connect y Notes.
También tendremos preinstalada la aplicación Tango que podremos usar para realizar vídeo llamadas a otros usuarios de la misma.
Este es un aspecto en el cual el HTC Radar destaca sobre la media. Normalmente le doy un uso muy intensivo a mis teléfonos, con cuatro cuentas de correo (dos de Gmail, una de 1and1 y una de Exchange) mucho Twitter y navegación web.
Mi Nokia Lumia 800 con este uso aguanta unas 17 horas sin necesitar otra carga mientras que el HTC Radar me ha sorprendido con una duración cercana a las 32 horas, casi el doble que el Nokia, compartiendo ambos una batería de 1500 mAh. Probando el terminal con un uso más moderado y activando el modo de ahorro de batería he llegado a pasar dos días completos sin necesitar volver a conectarlo a una fuente de energía.
Podemos encontrar el HTC Radar con Vodafone, tanto en su programa de puntos como en portabilidad o alta nueva de contrato. En este último caso, podemos conseguirlo por 249€ con una tarifa de 20€ al mes. En este sentido se sitúa 80€ por encima del coste del Lumia 710 y 100€ por debajo del Lumia 800.
Viendo estos números podemos darnos cuenta de que estamos hablando de un terminal de gama media dentro de Windows Phone. Es imposible compararlo con el Lumia 800, buque insignia de Nokia, que lo aventaja en calidad de pantalla, construcción, almacenamiento, calidad de cámara (los 8 Mpx y lente Carl Zeiss del Lumia 800 son difíciles de superar) y en el software preinstalado.
Sin embargo cuando lo comparamos con el Lumia 710, el terminal de gama media de la casa finlandesa, aunque nos cuesta 80€ más caro, tenemos la ventaja de la cámara frontal, la opción de tethering no disponible en los terminales finlandeses y la pantalla, que en el Nokia es una LCD y en el HTC Radar es una Súper LCD, mucho más brillante y nítida. Cuenta con la desventaja de la velocidad de procesador, que en el Nokia lumia 710 es de 1,4 GHz y en este HTC Radar es de 1 GHz.
Sin duda estamos ante un buen terminal, situado en la parte intermedia de los terminales Windows Phone donde, por ahora, reina el Lumia 800, pero con un precio bien ajustado, más económico que el Lumia 710, y con unas características bien equilibradas.
Página Oficial | HTC Radar