Paul Thurrott, otro más que afirma que no habrá Windows Phone 8 para los terminales actuales

Thurrot es un experto en filtraciones de Microsoft y ya predijo y acertó en su día la fecha de las actualizaciones NoDo y Mango y desgraciadamente es otro más que se suma a los que dicen que ningún Windows Phone 7.5 recibirá “Apollo”, aunque sí afirma que los actuales Windows Phone tendrán una actualización a finales de año que añadirá más funcionalidad al sistema operativo.

Esto empieza a no pintar bien para los que dispongan de un Windows Phone actualmente, primero fue Mary Jo Foley (otra que tiene muchos contactos en Microsoft) la que se mostró bastante escéptica dado el silencio que hay en las oficinas de los de Redmond respecto a este tema y The Verge hace un par de días también afirmó lo mismo que Thurrott.

Thurrott explica los motivos por los que Microsoft vuelve a hacer la misma jugada que hicieron con el HTC HD2 en su día (que tenía todas las condiciones para recibir Windows Phone 7 y al final se quedó con Windows Mobile 6.5):

Primero: Los fabricantes (HTC, Samsung etc.) no ganan nada con esto, a parte de que es un esfuerzo económico grande estar actualizando dispositivos que para finales de este año ya tendrán dos años, y más aún cuando han vendido tan pocas unidades.

Segundo: Como afirman muchos, el núcleo de Windows Phone 8 estará basado en el de Windows 8 (que a su vez es prácticamente el mismo que el de Windows 7 y Vista) y como ya sabemos todos, es un kernel bastante flexible pero exigente, y ningún Windows Phone actual podría soportar eso (en cierta forma parece que Microsoft quiere volver a los tiempos de Windows Mobile y dejar la optimización específica atrás).

Tercero: Las operadoras jamás harían “este” favor a Microsoft, ellos quieren vender y no importa cómo.

Éstas son las razones que da el señor Thurrott y las demás fuentes, por las que ningún Windows Phone actual será actualizado.

A modo de opinión personal, es verdad que Microsoft está llevando Apollo con mucho más secretismo que Mango, que ya por éstas fechas se sabía todo, y no sé si esto es bueno o malo, por que por un lado la competencia no podrá “copiarse” de ciertas funciones, pero por otro lado los rumores estarán a la orden del día hasta que Windows Phone 8 salga públicamente y los rumores como éste pueden jugar una mala pasada a la buena imagen que Microsoft ha estado dando en los últimos años.

Por otro lado, las tres razones que da Paul tienen mucho peso y son muy válidas (sobretodo respecto al Kernel y a los fabricantes que no estarán por la labor de tener dispositivos como el HTC Trophy o Samsung Omnia 7 actualizados durante más de dos años, cuando en Android tienen el completo control de las actualizaciones), aunque para mí a pesar de todos esos argumentos me sigue pareciendo un disparate que Microsoft deje a los actuales dispositivos con Tango a secas.

¿Por qué? Nokia, que es el fabricante de mayor peso en Windows Phone, tradicionalmente ha conseguido la confianza de sus clientes a base de las actualizaciones, a parte que en el mal momento que está, el dejar a sus dos dispositivos estrellas (Lumia 900 y Lumia 800, después de todo el marketing que han hecho) sin Windows Phone va a suponer la ruina de la empresa finlandesa (que siendo un poco “conspiparanóicos” quizás es lo que Microsoft busca para comprarla) y luego también están los usuarios; Microsoft no ha tenido mucho éxito con Windows Phone en cifras, pero los pocos usuarios que tienen se han fidelizado mucho con la plataforma y especialmente aquellos que tengan un dispositivo de un año (como el HTC Titan, Nokia Lumia 900…) estarán furiosos (especialmente los del Nokia Lumia 900 que acaba de salir en EEUU y que saldrá el próximo mes en Europa, y que se está vendiendo bastante bien en EEUU a menos de medio año para que salga Windows Phone 8) y por último también porque Microsoft con Windows Phone 7 ha sacado siempre a relucir que actualizaba sus dispositivos y no como Android y esto supondría romper con la filosofía llevada hasta ahora por los de Redmond. Aunque es cierto que quizás a final del todo, Microsoft lo que busca son números y para conseguirlos tiene que aflojar los requisitos y la “seriedad” con los fabricantes y operadores.

Creo incluso que si Microsoft pretende seguir ese camino, Windows Phone 8 será un fracaso por que después de la jugada que hicieron con los usuarios del HTC HD2 y si lo vuelven a repetir con Windows Phone 7 (especialmente el Lumia 900), no habrá muchos usuarios que vuelvan a poner un voto de confianza en los de Redmond. Si es tan difícil negociar con los operadores, fabricantes y portar el kernel WinNT a los Windows Phone 7, al menos traigan las novedades básicas (que no tenga que ver con el núcleo) y la nueva interfaz a los actuales y dejen el kernel CE (usado en los actuales Windows Phone) en los actuales y todos contentos.

¿Y tú que opinas?