Steve Wozniak, co-fundador a mediados de los 70 junto a Steve Jobs de Apple, nos sorprendió hace unos días con unas declaraciones recogidas durante una entrevista en la que afirmaba que Windows Phone, es el sistema operativo más “bello” del mercado, por delante de Android e iOS.
Wozniak fue más allá declarando que los últimos trabajos realizados junto a Jobs en líneas de estética se han “reencarnado en Microsoft” en términos de calidad. Destaca la visualización de las interfícies gráficas de las aplicaciones de Windows Phone por encima de las mismas aplicaciones desarrolladas para Android e iOS. Remarca, además, la visión que han tenido, tanto Microsoft como Nokia, en desarrollar terminales de brillante estética con aplicaciones que sacan todo el potencial gráfico de las herramientas de desarrollo del fabricante de Redmond. Ante tanta declaración de piropos sobre Windows phone, Wozniak aclaró, para no ofender a sus antiguos colegas de Apple, que iPhone sigue estando en el primer lugar de su corazón.
El propio Steve Ballmer, CEO de Microsoft, declaró durante el lanzamiento mundial de Windows Phone, que sobre la apuesta que hacía Microsoft con el sistema operativo orientado a dispositivos móviles, empezaba una carrera de fondo, para la que poco a poco la plataforma Windows Phone iba a ir tomando el mercado que dejó Windows Mobile a favor de Android. Y en esta última apuesta, el macro-gigante norteamericano, trataría de convencer a los usuarios de consumo con dispositivos de alta calidad con un sistema operativo diferente al de sus competidores.
Obviamente estas declaraciones de Steve Wozniak han retumbado con fuerza en la comunidad tecnológica y pese a que son muchos los retractores de Windows Phone, lo cierto es que Steve declaró lo que muchos de nosotros pensamos, independientemente de la tasa de mercado de sus competidores. Lo cierto es que, pese a que el número de aplicaciones en el Windows Phone Marketplace sigue creciendo por encima de lo esperado, las ventas, aunque son positivas, no lo hacen al mismo ritmo. Habrá que esperar la salida de Apollo y Windows 8 RT, para analizar el golpe de efecto sobre el usuario de consumo. En definitiva, veremos cómo la “belleza” de los dispositivos se traduce en cuota de mercado y ventas.