No hace falta un gran ejercicio de memoria para recordar el impacto que tuvo la aparición de cierto cliente de mensajería de nombre WhatsApp. En un periodo de tiempo realmente corto las operadoras vieron cómo sus ingresos por el cobro de mensajes de texto y multimedia se reducían de forma drástica. Tras semejante varapalo, tomaron buena nota y para que no les suceda lo mismo con la aparición de nuevos servicios, la principal medida se traduce en la dificultad para encontrar tarifas con más de 1GB de datos a alta velocidad.
A poco que dispongamos de una tarifa de datos aceptable, y si el operador lo permite, podemos sacar provecho de las aplicaciones VoIP que hay disponibles en Windows Phone, como pueden ser Skype, Tango Video Calls y Viber, entre otras. Este servicio convierte la señal de voz en paquetes de datos y los envía en forma digital en lugar de analógica (telefonía convencional).
No negaremos que la conversación con una red 3G aún no es tan fluida como con una red wifi, pero sí que es posible asumiendo cierto retardo en la recepción. Con buena cobertura esto supone cerca de un segundo de espera y para que el consumo no se dispare es recomendable no abusar de la videollamada. Las pruebas realizadas con un Nokia Lumia 800 y la aplicación Tango Video Calls no han supuesto un consumo destacable de datos. Realizar llamadas (sólo voz) de varios minutos no se traducía en un gasto mayor que el que supone navegar durante el mismo tiempo.
Usar VoIP en llamadas cotidianas permite ahorrar dinero en tarifas que cobran por minuto (más el establecimiento de llamada) o poder guardar minutos para llamadas importantes si la tarifa incluye minutos gratis. Con la mejora de los terminales y la llegada de redes 4G (LTE), el servicio puede fácilmente dar un salto de gigante. Lo que supondría dejar de hablar de minutos y mensajes de texto gratis, para empezar a hablar seriamente de tarifas planas de datos a alta velocidad.
El tethering supone compartir la conexión de datos de tu operador con otro dispositivo (móvil, tableta, portátil, etc), convirtiendo tu smartphone en un router inalámbrico (también es posible por cable USB). En nuestros dispositivos Windows Phone basta con activar la función en el menú de ajustes y buscar dicha red con el dispositivo receptor. Se nos pedirá la clave numérica (facilitada en la pantalla del móvil) y tras introducirla, ya podemos navegar con el dispositivo receptor.
Las pruebas realizadas con un Nokia Lumia 800 y un ordenador portátil, han confirmado que el consumo de datos es el mismo que si navegáramos con nuestro móvil y que los tiempos de carga son similares. Sí se aprecian ciertas dificultades (en ningún caso decepcionantes) cuando se trata de ver vídeos o páginas con numerosas imágenes, pero mientras la cobertura es buena se puede navegar satisfactoriamente.
Una vez más la limitación viene dada por nuestra tarifa de datos, pero la ventaja es innegable. Se puede trabajar fuera de la oficina o incluso despreocuparse de instalar adsl en la segunda residencia si se visita con cierta frecuencia. Siempre que la cobertura de datos permita usar el terminal, podremos trabajar con nuestro ordenador portátil o tablet (hasta cinco dispositivos).
Las ventajas de estos servicios son evidentes y un uso generalizado sería perjudicial para el actual modelo de las operadoras, de ahí que sea extremadamente difícil encontrar tarifas que permitan el uso de estos servicios. Ya sea porque los limitan (caso de VoIP) o porque no incluyen suficientes datos a alta velocidad.
¿Hacéis uso de estos servicios? ¿Creéis que veremos pronto tarifas planas de datos a alta velocidad?