Durante este año, Nokia ha lanzado una gran selección de terminales Lumia con Windows Phone 8, evidentemente de la mano de Microsoft. La unión entre ambas empresas parece ser sólida, y así es. Sin embargo, Nokia no está demasiado contenta con los avances que este sistema operativo ha tenido, ya que hay muchas aplicaciones clave que aún no han desarrollado, y las que sí han salido, lo han hecho tarde y no muestran ningún rasgo que llame la atención al comprador.
De hecho, Nokia ha hecho público este descontento a través de Bryan Biniak, Jefe de Desarrollo de Aplicaciones. En una entrevista a International Business Times, dijo lo siguiente:
Para darle a un usuario una razón para el cambio de plataforma tengo que asegurarle que las aplicaciones que le interesan las va a encontrar en nuestro dispositivo, además de que le tenga que proporcionar una experiencia única que no encuentre en otros dispositivos.
La gente confía en las aplicaciones que usa a diario y si no tiene eso no va a cambiar de sistema operativo ni de teléfono comprometiendo su día a día.
No se trata sólo de los equipos, se trata de las herramientas que están en el hardware. No se puede vender un teléfono sin las aplicaciones, simplemente no puedo.
Podemos leer entre líneas que Nokia está frustrada con el avance del S.O. de Microsoft, ya que éste tiene pensado sacar actualizaciones de menor importancia durante el resto del 2013 y lanzar una con mayor importancia en 2014. Microsoft se excusa de esta lentitud diciendo que tienen demasiadas prioridades, como Windows, Office, Surface o Xbox.
Además, Nokia expresa que no hay que quedarse en la necesidad de tener una aplicación, sino que hay que trabajar para que salga al mismo tiempo que para los demás sistemas operativos y, como añadido, ser mejor que la de la competencia. Sin estas pautas, es imposible que el cliente elija Windows Phone como plataforma.
¿Pensáis que Microsoft se pondrá las pilas para aumentar la oferta?¿O que seguirá limitándose a sacar aplicaciones “cuando pueden”?