Desde que se lanzo Windows Phone 7, hace algunos años ya, muchos hemos puesto foco en las actualizaciones software. Estamos seguros que las actualizaciones que se realizan de Windows Phone, para algunos usuarios son insuficientes, y otros se quejarán del ritmo de despliegue. Pero si miramos en perspectiva a Windows Phone 8, y comprobamos como desde su lanzamiento (octubre 2012) este sistema operativo va a recibir 4 actualizaciones menores y una gran actualización, no creemos que sean pocas. Y lo más importante, todas las actualizaciones estaban disponibles para todos los terminales que llevaban Windows Phone. Y la velocidad de actualizaciones se ha visto aumentada si además tenemos en cuenta las versiones Preview que ha comenzado a lanzar Microsoft.
Pero todo esto, de versiones Preview, nombres de colores o GDR para otros terminales, creemos que está empezando a confundir a algunos usuarios. Es por lo que queremos hacer un pequeño alto en el camino y explicar qué tipos de actualizaciones reciben nuestros terminales y cuales nos conviene instalar o no.
Estas son las actualizaciones que normalmente llegarán a nuestro terminal. Así, cada vez que Microsoft termina una determinada versión de Windows Phone, ésta es trasladada a los fabricantes de los diversos modelos, como Nokia (ya Microsoft Mobile), Samsung, HTC, etc. Los fabricantes comprueban ese software en sus terminales, sobre todo para que no haya fallos, y algunos (sobre todo Nokia) suele incluir más novedades en esas actualizaciones. Además, para ciertas mejoras implementadas por Microsoft es necesario actualizar el firmware y de eso se encarga el fabricante.
Cuando el fabricante considera que todo va a funcionar correctamente, libera la actualización, llegando a los terminales mediante OTA (Over the air). O sea, una actualización que el terminal descarga de internet, y que mediante un reinicio y aplicando los cambios, hace que el terminal tenga el nuevo software. De esta forma no se depende de un ordenador para actualizar.
Debido a que el fabricante interviene en el proceso de actualización, podemos tener una dualidad de nombres. Así, para lo que para Microsoft era Windows Phone 8.0 GDR2 (segunda actualización general de Windows Phone 8), para Nokia era conocida como Amber. Análogo ocurre para Windows Phone 8.0 GDR3 (Black para Nokia) y Windows Phone 8.1 (Cyan para Nokia). Pero siempre tened en cuenta que las actualizaciones de Nokia son las actualizaciones de Microsoft que Nokia adapta o mejora.
Pero, si es así, ¿por qué no llega a todos los terminales a la vez? ¿Por qué mi teléfono de Vodafone está actualizado y otro de Movistar no? La respuesta está en la personalización que fabricantes como Nokia permite a los operadores. Así, se crean firmwares y versiones de los teléfonos distintos para un operador que para otro. Por ello, estas nuevas versiones que el fabricante crea, el operador debe conocerlas y dar su visto bueno antes de que sean distribuidas a los usuarios.
El problema está cuando ciertos operadores empiezan a retrasar esa verificación y producen que las actualizaciones lleguen con bastante retraso, y normalmente, después de los terminales considerados libres y que no tienen esa personalización.
Hasta aquí todo estaba claro. Pero había quejas de ciertos usuarios tanto por el tiempo entre actualizaciones, como también por los desarrolladores, ya que no podían preparar o adaptar sus aplicaciones antes de que el software fuera lanzado de forma oficial. Por ello, Microsoft lanzó hace casi un año aproximadamente el Developer Preview Program.
¿En qué consiste? Pues, como hemos visto anteriormente, las actualizaciones de Windows Phone se realizan en dos fases. Una primera, por Microsoft, y una segunda por el fabricante. Bueno, pues lo que se hace con este programa es que el desarrollador puede instalar en su terminal la actualización en cuanto Microsoft la tiene preparada, sin tener que esperar a que el fabricante saque su actualización. De esa forma, puede probar las novedades y así adaptar sus aplicaciones y tenerlas preparadas para el lanzamiento oficial.
Lo que ocurre, es que muchos usuarios, por su afán de probar lo último, nos hemos apuntado a este plan, como desarrolladores sólo para probar las novedades. Microsoft no suele poner problemas, porque además permite que un volumen de gente amplia pruebe sus versiones, pero todos tenemos que tener en cuenta que son versiones todavía no oficiales en cuanto no han recibido también su actualización de parte de fabricante. Así, puede que haya ciertos problemas o funciones que todavía no funcionen.
Espero haberos aclarado los tipos de actualizaciones que tenemos para Windows Phone, cual es el proceso de las actualizaciones, y que ventajas e inconvenientes tiene el participar en el developer preview program. Por supuesto, lo mejor para el terminal y su rendimiento, es siempre tener una versión oficial del fabricante. Asegurándonos de que el firmware y software van de la mano y sin problemas.
Pero seguro que muchos de vosotros no os resistís a probar las novedades. Eso sí, tendremos que actualizar dos veces cada terminal por cada actualización que Microsoft libere (una para la versión Preview, y otra para la oficial).
¿En qué versión tienes tu terminal?