Uno de los principales obstáculos que Microsoft está “sufriendo” con Windows Phone es precisamente que los fabricantes más conocidos del mundo móvil no tengan ningún tipo de interés en lanzar terminales con esta plataforma. Si bien Acer parece convencido y lanzará terminales con Windows Phone en el MWC 2015 de Barcelona, otro fabricante de gran envergadura como Huawei parece resistirse a entrar en este mercado, y no sin razón.
Gracias a WMPoweruser hemos podido conocer las declaraciones de Shao Yang, uno de los representantes de la compañía en lo que a dispositivos se refiere:
”Si miras a todos los teléfonos Windows, son muy similares. Es muy dificil para nosotros diferenciar un teléfono Huawei Windows Phone de otro terminal Windows Phone”
Y realmente este es el principal problema de Microsoft para poder atraer a fabricantes. La capacidad de personalizar la experiencia de Windows Phone o Windows 10 en móviles es sumamente limitada por parte de las empresas, más allá de añadir ciertas aplicaciones. En el extremo opuesto tenemos a Google con Android, que permite un rediseño de la interfaz “original” de forma tal que en muchas ocasiones no recordamos estar delante de un terminal Android, en el menor de los casos. Y si bien como usuario de Android puedo decir que esta diferenciación no siempre es buena para el consumidor a nivel de rendimiento, para los fabricantes es una forma de poder aportar un valor añadido a sus terminales y personalizar su experiencia para situarse por encima de otros fabricantes.
Nokia y Microsoft son prácticamente el total de distribución de Windows Phone, y en los planes de Microsoft no parece entrar una disminución en el lanzamiento de terminales para todas las gamas. Si quizás los de Redmond se centraran por ejemplo en una gama en concreto, y permitiera que el resto de fabricantes aprovecharan el resto del mercado, podría haber un mayor interés. Pero si la estrategia actual se mantiene, y a ello le sumamos la poca capacidad de personalizar la experiencia por parte del fabricantes, mucho me temo que este panorama puede continuar así de forma indefinida.
Microsoft señala que están abiertos a cualquier fabricante que quiera entrar, tal y como sucede y ha sucedido con los fabricantes de ordenadores Windows, pero en un mercado pequeño, donde el desarrollador del software es también productor del hardware de forma masiva e intrusiva, la capacidad de introducirse en este marcado por parte de cualquier empresa se ve disminuida.