Ha pasado una semana desde el lanzamiento de la segunda build de Windows 10 Technical Preview para dispositivos móviles. Muchos se han quejado de que es una versión con muchos fallos, algunos otros dicen no tener mayores problemas con la preview, alguno incluso comentan que tras un hard reset a su teléfono han logrado mejorar el funcionamiento de sus terminales con esta versión de Windows 10.
Las quejas respecto al funcionamiento o fallos del sistema no tienen lugar pues, tal como su nombre lo indica, esta no es la versión final de Windows 10, sino que es una versión de pruebas técnicas, aunque esto ya lo hemos explicado antes. Y aunque aún es temprano para hablar del producto final, probar esta versión preliminar del próximo sistema operativo en primera mano nos da un panorama de lo que pretende Microsoft con la llegada de Windows 10 al mercado móvil.
No puedo decir que tuve una experiencia nueva, apenas sentí cambios respecto a Windows Phone 8.1 que me hayan hecho notar que tenía una nueva versión del sistema operativo. Algunos cambios a nivel visual son muy evidentes, como las nuevas aplicaciones de contactos, llamadas y por supuesto el menú de configuración. El diseño y estilo de las aplicaciones ha cambiado, y creo que para bien. Olvidemos aquellos títulos gigantes de cada sección que de poco ayudaban. Windows 10 mantiene el mismo estilo en ordenadores y móviles, con textos e iconos más discretos, apostando al aprovechamiento de la pantalla, creo yo, teniendo en cuenta que, en móviles, esta es bastante limitada.
Pero más allá de eso, no hay muchas funciones que hagan sentir a Windows 10 para móviles como algo nuevo, algo innovador. Entendiendo que es esta una versión preliminar, hay que reconocer algunos de los aciertos que se hacen notar en la preview, algunas ideas que tienen mucho potencial, como las nuevas notificaciones y la posibilidad de contestar mensajes de texto desde ellas. En caso de que Microsoft permita usar esta función a aplicaciones de terceros (y sería un error no hacerlo), aplicaciones como WhatsApp y Messenger de Facebook podrían emplearlas.
Aunque no he podido comprobar el desempeño de Cortana trabajando con Project Spartan (debido a que en México aún no es liberada oficialmente), el navegador parece ser rápido y efectivo a pesar de estar en una fase muy temprana. De llegar el uso de extensiones del navegador en su versión para móviles, podríamos hablar de otra de las novedades más importantes del sistema, junto con la posibilidad de hacer anotaciones en las páginas web y exportarlas a OneNote, que también suena bastante atractivo.
Está claro que Windows 10 no solo se trata de un retoque de la interfaz o algunas cuantas aplicaciones renovadas. La filosofía de Microsoft sobre la unificación de sistemas puede impulsar el desarrollo de aplicaciones para móviles con Windows, algo de lo que sufre bastante Windows Phone. Y es aquí donde, personalmente, considero que está el punto más débil del sistema, pero también, la gran oportunidad para, por fin, llamar la atención de los usuarios.
¿Por qué no combinar la flexibilidad del desarrollo de aplicaciones en Android con la excelente conectividad entre dispositivos de Apple?
Windows 10 no solo puede, tiene que hacerlo si quiere salvar su participación en el mercado móvil. Por lo tanto, la llegada de la versión de escritorio del nuevo sistema será, sin duda, una gran oportunidad para Microsoft de mejorar su presencia en el mercado móvil. Algo que no logró con Windows Phone 8 ni con Windows Phone 8.1.
Windows 10 para móviles, al menos hasta la segunda build, es mucho de lo que ya conocemos de Windows Phone, pero reparando algunos de los tropiezos de sus versiones anteriores. Es difícil dar un pronostico respecto al éxito que pueda tener, pero se puede apreciar que tiene mucho potencial. Solo esperemos que Microsoft sepa aprovecharlo.