Razer Blade Stealth, el ultrabook gamer que estábamos esperando

Actualmente Razer goza de una gran fama y prestigio en el ámbito del mundillo gamer, ofreciendo productos especializados para los jugadores más exigentes desde ratones, teclados, y alfombrillas, hasta sus propios portátiles, auriculares y otros accesorios. Aunque muchos opinan que sus precios son un poco elevados, ninguno de sus productos puede dejar descontento a nadie y, como se suele decir, la calidad se paga y lo barato te acaba saliendo caro.

Pensando en aquellas personas que quieren jugar sin límites pero sin renunciar a la movilidad, Razer ha presentado su nuevo ultrabook gamer Blade Stealth que se pone a la venta con dos modelos diferentes según la resolución de pantalla, además de poder escoger la capacidad de almacenamiento interno. Sin embargo, resulta extraño ver las especificaciones del dispositivo que no son para nada despreciables, y al llegar a la GPU encontrarse con una Intel HD Graphics que no es capaz de mover juegos a 1920×1080, aunque obviamente esto tiene una explicación.

Todos los modelos cuentan con un Intel Core i7-6500U de doble núcleo a 2.5GHZ (3.1GHz en modo Turbo), con 8GB de memoria RAM dual-channel a 1866MHz, y una pantalla táctil IGZO de 12.5 pulgadas con retroiluminación LED y un ángulo de visión de hasta 170 grados. Sin embargo, como decía antes, al mirar su chip gráfico nos encontramos con una Intel HD Graphics 520 que, por poner algunos ejemplos, solo puedo mover el nuevo Rainbow Six Siege en Full HD a 9 FPS, o el Starcraft II con la misma resolución a una media de 16 FPS constantes.

Eso en relación a las características que comparten ambos modelos, porque luego podremos escoger entre el primero con resolución QHD (2560 x 1440) con una saturación de color del 70% Adobe RGB, y también si queremos 128GB o 256GB de almacenamiento interno por SSD. La segunda opción sube hasta la resolución UHD (3840 x 2160), con una saturación de color del 100% Adobe RGB, y ofreciéndonos 256GB o 512GB de almacenamiento por SSD, ambos obviamente con Windows 10 de 64 Bits.

En cuanto a los puertos que nos ofrece, en todos los modelos encontraremos dos puertos USB 3.0 y un nuevo puerto USB Type-C Thubderbolt 3 donde podremos conectar el accesorio Razer Core que explicaré más adelante, y que nos permitirá convertir al Razer Blade Stealth en un verdadero centro gaming. Además del puerto de carga, tenemos un puerto HDMI 1.4b y su cámara de 2.0 megapíxeles, sin olvidarnos del teclado Chroma con retroiluminación individual para cada tecla siendo posible asignar un color diferente a cada una de ellas, y con anti-ghosting para poder pulsar tantas teclas como nos haga falta.

El Razer Blade Stealth tiene unas dimensiones estando cerrado de 13.1 mm de alto, 321 mm de ancho y 206 mm de largo, con un peso aproximado de 1.25 kilogramos. Su modelo básico, es decir, el que incluye 128GB de almacenamiento interno SSD y una pantalla con resolución máxima QHD (2560 x 1440), tiene un precio oficial de 999 dólares, mientras que el más caro sube hasta los 1.599 dólares ofreciendo la resolución UHD (3840 x 2160) y 512GB de almacenamiento SSD. Ya se puede reservar a través de su tienda oficial y los envíos empezarán este mismo mes, al menos en Estados Unidos.

Razer Core

Antes decía que Razer ha tenido que sacrificar características en este dispositivo al querer hacer un ultrabook de estas dimensiones, siendo la más notable la existencia de una Intel HD Graphics 520 en un equipo que está, en principio, orientado a los jugadores más exigentes. Sin embargo, hay que reconocer que un equipo con estas especificaciones y posibilidades, tan pequeño y con un peso de 1.25 kilogramos está bastante bien, motivo por el que quizás Razer haya optado por crear el Razer Core.

Básicamente se trata de un movimiento con el cual la compañía se une de forma contundente al sector de la conexión de gráficas externas a un portátil, algo que ahora es perfectamente posible gracias a los nuevos conector USB Type-C Thunderbolt que integra este portátil. Razer Core es un compartimento en el que podremos conectar la mayoría de tarjetas gráficas PCI Express de escritorio tanto de Nvidia como de AMD, y esto a su vez va conectado al ultrabook.

El Razer Core cuenta con un conector para la toma eléctrica con el que alimentar hasta la tarjeta gráfica más exigente que podamos introducir en él, además de 4 puertos USB 3.0 para expandir la conectividad del Razer Blade Stealth, y un puerto Ehternet con el que contar con conexión a Internet por cable. Es decir, este accesorio además de permitir aumentar la potencia gráfica del nuevo ultrabook de Razer, también ofrece lo que cualquiera que vaya a hacer uso de él pueda necesitar, como una conexión a Internet de calidad sin cortes en lugar de utilizar la red WiFi, puesto que el ultrabook no cuenta con dicho conector.

Como viene siendo habitual en Razer, el Core también cuenta con dos zonas de iluminación Chroma para poder personalizarla y escoger los colores que queramos para que combinen con el resto de nuestros productos de la marca. Y por si te lo preguntabas, gracias a Windows 10 alternar entre la gráfica integrada y la que montemos en este accesorio será tan fácil como conectar y desconectar el cable USB Type-C del ultrabook, sin necesidad de cambiar nada más.

Esto nos deja, por una parte, con el Razer Blade Stealth como un ultrabook para tareas diarias y un peso aceptable para transportarlo constantemente, con la capacidad interna de convertirse en un PC gaming completo conectando el Razer Core cuando queramos exprimir al máximo todo su potencial. Una opción bastante interesante para usarlo como portátil en la universidad o en el trabajo, y al llegar a casa convertirlo en una verdadera bestia, aunque desgraciadamente Razer no ha dado información en relación al precio que tendrá el Razer Core ni cuándo estará disponible.