Microsoft se ha cansado de la fragmentación, los de Redmond están intentando que los usuarios de Windows 7 y 8.1 actualicen a Windows 10 de un modo u otro. Es más, hasta dejarán de dar soporte a Windows 10 original muy pronto, así que como poco es recomendable actualizar a Anniversary. De este modo pueden dedicar todos sus esfuerzos y recursos a la última versión del sistema operativo.
Si tienes pensado comprar un equipo con procesador Intel Kaby Lake o AMD Ryzen la siguiente noticia te interesa, y mucho. Microsoft comenzará a aplicar su nueva política de actualizaciones de seguridad en versiones antiguas de Windows. Aquellos PCs con Intel Kaby Lake y AMD Ryzen que tengan instalado Windows 7 y 8.1 se quedarán sin los últimos parches de seguridad. También hay que tener en cuenta una cosa, normalmente aquellas personas que compran un equipo con lo último en hardware suelen instalar la última versión del sistema operativo, así pueden sacar el máximo rendimiento al mismo.
Ahora bien, esta nueva política también afectará a algunos equipos con procesadores Intel Skylake. Por ahora algunos fabricantes se han comprometido a lanzar actualizaciones: Acer, ASUS, Dell, Epson, LG, Lenovo, HP, Fujitsu, MouseComputer, NEC, Panasonic, Positivo, Samsung, Toshiba, Wotmann y VAIO.
Volviendo al tema principal, los equipos con procesadores Intel Kaby Lake y AMD Ryzen. Windows 7 y Windows 8.1 funcionan en estos procesadores, pero claro, no es recomendable instalar estas versiones de Windows en PCs de última generación. Según Microsoft, solventar los fallos puntuales supondría dedicar recursos que no ven justificables.
La decisión de Microsoft tiene su lógica, Windows 10 está preparado para sacar el máximo rendimiento al hardware más moderno, todo lo contrario que las versiones antiguas de Windows. Si tienes pensado montar un PC nuevo o comprar uno lo mejor es que instales Windows 10.