Con Nokia y HTC enzarzados en una lucha de titanes por hacer llegar Windows Phone 8 al gran público, las noticias que nos llegan desde Samsung son un jarro de agua fría de cara a la campaña de ventas de Navidad. Malas noticias para aquellos que esperan que Samsung se una al selecto grupo de fabricantes que tienen terminales con Windows Phone 8 en el mercado. Y es que, según podemos leer en WMPoweruser, Samsung ATIV S, uno de los smartphones más esperados en este nuevo ciclo de Windows Phone, ha visto retrasado su lanzamiento hasta principios de 2013.
El motivo del retraso en el lanzamiento de Samsung ATIV S hay que buscarlo en el que es a día de hoy su mejor obra: el Samsung Galaxy S III. En este caso, más que un problema con Android, es un problema de escasez de materiales de fabricación. Como ya os hemos comentado en más de una ocasión, el diseño de Samsung ATIV S tiene un evidente parecido con el del Samsung Galaxy S III. El problema es que ambos terminales usan el mismo tipo de pantalla (SuperAMOLED).
Como era de esperar, el dilema de favorecer a un terminal o a otro ha sido un visto y no visto en la compañía coreana. Samsung Galaxy S III es la joya de la corona de Samsung y actualmente es uno de los terminales que más se están vendiendo en todo el mundo. Por ello, en Samsung han decidido jugar sobre seguro y dejar de lado por el momento a Windows Phone. Pero, por suerte, no será una espera muy larga pues se espera que las primeras unidades de Samsung ATIV S lleguen a los comercios europeos en enero de 2013.
Es una verdadera pena que uno de los fabricantes que más apoyó a Windows Phone en sus inicios haya decidido estar ausente del lanzamiento de Windows Phone 8 por decisión propia. Aunque, por otro lado, es perfectamente entendible que prefieran dar prioridad a una apuesta segura que está funcionando más que bien. Sólo esperemos que esto sea un hecho puntual y que no cunda el ejemplo entre otros fabricantes.