Desde que nació la Windows Phone Store, siempre ha estado en el ojo del huracán por la baja cantidad de aplicaciones que tiene si la comparamos con sus competidoras, iTunes y Google Play. Entre aplicaciones para Windows Phone 8 y Windows Phone 7.X, la tienda de aplicaciones de Windows Phone ha conseguido alcanzar las 145.000 aplicaciones, pero parece ser que no son suficientes. Se rumorea que Microsoft estaría pagando a algunos desarrolladores hasta 100.000 dólares para que éstos porten sus aplicaciones a Windows Phone.
No es la primer vez que escuchamos un rumor similar. En otras ocasiones ni siquiera se trataba de un rumor. No hace mucho os hablamos acerca de Keep the Cash, una campaña lanzada por Microsoft para incentivar el desarrollo de aplicaciones para Windows Phone. En dicha campaña, dirigida únicamente a residentes en Estados Unidos y que aún sigue abierta, se pagan 100 dólares por aplicación subida a la Windows Phone Store, hasta un tope de 2.000 dólares.
Tampoco debería extrañarnos que en esta ocasión el rumor pueda ser cierto. Microsoft sabe que ganar la batalla de las cifras frente a sus rivales, cuando éstos le llevan varios años de ventaja en el mercado, es muy complicado. Por ello parecen centrados en que los desarrolladores de las aplicaciones de más éxito hagan versiones para Windows Phone. Ya hemos visto en el pasado cómo Microsoft, cada vez que ofrece cifras sobre la Windows Phone Store, siempre destaca cuántas de las aplicaciones top están en ella.
Lo cierto es que aún hay aplicaciones muy utilizadas en otros sistemas como iOS o Android que aún no tienen versión para Windows Phone, como por ejemplo Instagram, Snapchat o Vine. Pero también es verdad que muchos de estos servicios tienen clientes no oficiales desarrollados por terceros de una calidad muy similar a los originales (Instance, Swapchat o la futura 6sec), por lo que las grandes ausencias se hacen más llevaderas.
A pesar de esto, hay algo bastante claro. Si Microsoft quiere ganarse el favor del público, necesita que las aplicaciones más utilizadas tengan siempre su versión para Windows Phone, y para esto no valen clones ni desarrollos de terceros. No es lo mismo vender “Instagram está en Windows Phone” que “En Windows Phone tenemos aplicaciones muy similares a Instagram”. Los que usamos Windows Phone tenemos claro que da igual lo uno que lo otro, pero aquellos que lo desconocen siempre tendrán el miedo de saber si podrán seguir usando sus aplicaciones favoritas si al final se deciden a dar el salto.