Hace unos días, la prestigiosa revista semanal de negocios americana Bloomberg Businessweek publicó una entrevista realizada a las tres grandes figuras de Apple. Podemos considerar el artículo de la entrevista como un resumen de la estrategia seguida por Apple en lo que respecta a los distintos segmentos de mercado en el sector de los dispositivos móviles.
No obstante, hay más, puesto que el artículo nos permite discernir a través de las opiniones vertidas por Tim Cook, Jonathan Ive y Craig Federighi el trasfondo sociocultural hacia el cual Apple y otras grandes multinacionales dirigen sus productos.
El pasado 10 de septiembre, Apple, a través de un evento especial, presentó dos nuevos modelos de iPhone: el iPhone 5S y el 5C. Podemos decir que buena parte de la opinión ha quedado ligeramente defraudada con el nuevo 5C, uno de los terminales más esperados en las últimas semanas. Se esperaba que Apple lanzase al mercado un móvil económicamente más accesible: en otros términos, un móvil más barato. Nos hemos encontrado que esto no es así y que el nuevo iPhone 5C cuesta, libre, 599 euros el modelo de 16 GB; su hermano mayor, el iPhone 5S, cuesta 100 euros más. ¿A quién va dirigido el nuevo terminal de vivos colores de Apple?
Según Tim Cook, el mercado, en este caso el de los dispositivos móviles, puede diferenciarse en dos segmentos principales: el alto y el bajo. Apple centra sus ventas en el primer segmento y Cook asocia los altos precios con el alto valor funcional y de diseño que sus productos aportan al usuario. Tim Cook dice: There’s a segment of the market that really wants a product that does a lot for them, and I want to compete like crazy for those customers, es decir, hay un segmento de mercado que realmente quieren un producto que haga mucho por ellos, y queremos competir como locos por esos clientes.
Queda patente que el gigante de la manzana no tiene intención de diversificar en el segmento bajo. Me atrevo a decir que, bajo mi punto de vista, Apple desea recuperar el aura de misticismo que rodeaba a sus productos antes de la introducción de los procesadores Intel en su línea de productos Mac.
El aumento de las ventas ha tenido un precio: los productos de la compañía han pasado de ser utilizados únicamente por mentes creativas y grandes intelectuales al gran público. Con todo esto, como lo que realmente cuenta a final de año son las cifras de ventas, Apple se encuentra en plena negociación con las grandes operadoras de telefonía chinas. El mercado en el país asiático es inmenso y el gigante de Cupertino quiere vender sus terminales a un menor coste, eso sí, disfrazado bajo la subvención de contratos de permanencia. ¿Estamos entonces ante una contradicción por parte de Apple en lo que respecta a su público?
Existe un método muy eficaz cuando se quiere vender un nuevo producto que además de ser caro no aporta grandes diferencias con respecto a su competidor inmediato: el poder de la palabra. Jonathan Ive, el diseñador jefe de Apple lo sabe muy bien y nos presenta el nuevo iPhone 5C con gran maestría.
Bajo el prisma de Ive, el nuevo iPhone 5C es un terminal que, aunque fabricado en una sola pieza de policarbonato, es absolutamente precioso y valioso. Según sus palabras, beautifully, unapologetically plastic. Con esto, debo pensar que el hecho de que Nokia lanzara móviles fabricados en una sola pieza de plástico y ofertados en varios colores ha dado ideas a Apple.
Mientras que Apple únicamente quiere un público de alto poder adquisitivo y que sepa apreciar el valor que destilan sus productos, Microsoft y Google centran su estrategia en todos los segmentos de mercado. Google lo hace distribuyendo Android bajo el sello de software libre, lo cual supone una fragmentación del sistema operativo.
Microsoft lo hace a través de Nokia, con una buena oferta de modelos de dispositivos móviles y un amplio abanico de precios, evitando la fragmentación al emplear la estrategia de las licencias de uso. En este sentido, Tim Cook considera que Microsoft, a través de la adquisición de Nokia, está siguiendo la estela de Apple en lo que se refiere al efugio de la fragmentación.
Nos encontramos inmersos en una época convulsa. Personas que antes no podían expresarse y permanecían desapercibidas a los ojos de las sociedades occidentales, han comenzado a adquirir un importante poder de comunicación gracias a internet y las redes sociales. Ciertas compañías han visualizado el enorme mercado que se encuentra en países emergentes -China o India- así como en regiones con despertar social como Latinoamérica y los países árabes y se han puesto manos a la obra. Mientras que Google ha optado por distribuir Android bajo el modelo de código abierto, permitiendo su uso en terminales de bajo coste, Nokia ha potenciado el desarrollo del uso de la cámara hasta en sus dispositivos más accesibles.
¿Cómo encaja Apple en estos entornos socioculturales? ¿Acaso están despreciando a ciertos estratos de la sociedad?