Con Windows Phone 8.1 ha llegado las primeras sincronizaciones de datos entre el terminal móvil y su hermano mayor, Windows 8.1. Los datos que se sincronizan no llega a ser de tanto calado como entre ordenadores con Windows 8.1, pero ya es un comienzo. Así, además de que Windows Phone se encuentra integrado con OneDrive en cuanto a los datos (aunque no permite tener una copia de todos los documentos en local) se permiten las siguientes sincronizaciones:
– Tema: permitiendo que el color que se utilice en Inicio en Windows Phone se sincronice con el de Windows 8.1 y viceversa. Así se da una sensación de conjunto y continuidad de la plataforma.
– Configuración de la aplicación: permite que las aplicaciones que tengamos en nuestro terminal, si también las tenemos en Windows 8.1 puedan compartir configuración y por lo tanto, ahorrarnos mucho trabajo. Ejemplos de ellos son las aplicaciones Bing de Microsoft. Aunque la mayor utilidad se dará cuando empiecen a llegar aplicaciones universales.
– Internet Explorer: permite que nuestros favoritos y pestañas estén sincronizadas entre los diferentes dispositivos. Así, podemos seguir viendo una pestaña que tuviéramos abierta en el ordenador en el móvil y viceversa. También se sincronizan los favoritos.
– Contraseñas: permite que las contraseñas estén disponibles entre dispositivos. Es algo que utilizo asiduamente. Hasta hace poco tenia que estar escribiéndola en mi teléfono aunque entre mis ordenadores con Windows 8.1 ya la recordaban. Ahora se une el terminal móvil a esta sincronización.
Para acceder a esta personalización, basta con irnos a configuración y movernos a sincronizar mi configuración. Ahí podemos activar o desactivar cada apartado.
Aunque seguro que hay otros aspectos que se podrían sincronizar, estos son un buen comienzo, y dan un nuevo paso adelante en la integración de la plataforma Windows, uniendo cada vez más Windows Phone y Windows para escritorio.
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