La variedad de tamaños de pantalla en los productos que existen en el mercado a día de hoy es sumamente amplia. Comenzando desde la pulgada y media en la que se ubican a día de hoy los principales smartwatch, pasando por los grandes televisores inteligentes, los diferentes sistema operativos como Windows encuentran de vital importancia saber adaptarse al mundo cambiante en el que vivimos, y os aseguro que no es tarea fácil.
Windows 10 nace para este nuevo mundo, donde el uso de ratón y teclado se combina con una experiencia táctil. Un momento en el que un único producto puede llegar a proponernos dos experiencia bien diferenciadas según el tipo de uso que hagamos de él. Los convertibles como la Surface Pro 3 o las tablet Yoga de Lenovo así lo atestiguan, al igual que el modo Continuum que hemos visto en este blog anteriormente.
Durante esta semana, Microsoft no ha cesado en su afán de seguir expandiendo el conocimiento sobre Windows 10 y todos los cambios que supondrá su llegada a la plataforma. Y curiosamente uno de ellos ha sido el de dar a conocer los requerimientos para que Windows 10 en su versión móvil pueda ser instalado en un producto.
Nos llama la atención poderosamente el tamaño máximo que la pantalla puede alcanzar. Y es que si lo entendemos al pie de la letra, Microsoft podría estar indicando que los productos de menos de 8 pulgadas contarán todos ellos con una versión de Windows 10 centrada en móviles y phablets, o lo que es lo mismo, una versión donde será imposible hacer uso del modo Continuum o más aún, acceder a las aplicaciones tradicionales de escritorio.
Al respecto vimos hace meses un anuncio por parte de Joe Belfiore donde dejaba claro que las tablet que salieran al mercado con Windows 10 de menos de 8 pulgadas ya no serían capaces de cargar el escritorio. Sus razones son, principalmente, que el uso de aplicaciones tradicionales, pensadas sobre todo para poder hacer uso de ratón y teclado, no están adaptadas ni remotamente a su uso táctil en pantallas de estas dimensiones. Lo cual nos deja ante la idea de que podríamos ver cómo Windows 10 para móviles acaba ocupando también el espacio de las tablet de 7 y casi 8 pulgadas. A fin de cuentas, las aplicaciones comenzarán a ser universales, y en ambos casos sólo podrán ser instalables las que se encuentren en el nuevo Windows Store, compartido entre móviles, tablets y ordenadores.
Deberemos esperar a ver los primeros modelos con este tamaño, pero desde el punto de vista de la experiencia de usuario, y viendo cómo Microsoft acabará haciendo uso exclusivo del término “Windows 10” para cualquier producto, la idea no parece tan descabellada, será una interfaz que poco a poco llegue a converger de forma idónea, sin dejar de lado el tipo de uso que el usuario haga de un producto u otro.