Xbox One se actualizará a Windows 10 en los próximos meses y con ello llegará la posibilidad de hacer streaming en cualquier PC o tablet que ejecute dicho sistema operativo, siempre y cuando se encuentren conectados en la misma red. Esta característica no se quedará reducida a los juegos, ya que controlarás totalmente la consola desde otro dispositivo, aunque no podrás hacerlo cuando reproduzcas contenido con derechos de autor.
Esto significa que podrás, por ejemplo, pausar una partida en Xbox One en el salón de tu casa y dejar que usen el televisor para otra cosa, mientras tu preparas tu portátil o tablet para continuar jugando sin ningún problema desde estos, con una mando de Xbox One, sin alterar la experiencia de juego ni lo más mínimo. Es más, también podrás jugar a la vez desde la TV y otro dispositivo en juegos que hagan uso de la pantalla partida, así cada uno verá solo lo que le concierne. Pero, ¿cómo se hace exactamente?
Antes de nada, habrá que activar dos opciones del menú Preferencias en la configuración de la consola Xbox One. En concreto, habrá que dejar marcada la casilla “permitir la transmisión del juego a otros dispositivos” y a la derecha, en el grupo de conexiones SmartGlass, seleccionar “Desde cualquier dispositivo SmartGlass”.
Ahora ya podemos proceder a realizar la conexión entre el PC y la consola, para lo cual habrá que acceder a la aplicación Xbox en Windows 10. En el menú de la izquierda que está debajo de nuestro avatar, veremos la opción “conectar”, que al acceder escaneará nuestra red local en busca de una consola Xbox One disponible.
Una vez que la conexión se haya establecido verás distintas opciones como streaming, apagado/encendido o multimedia. Además, tendrás control remoto absoluto de tu Xbox One, por lo que todo lo que pudieses hacer con ella, incluyendo navegar entre las app, podrás seguir haciéndolo.
En la parte superior verás la opción Stream, y tras pulsarlo dará comienzo el mismo. A partir de dicho momento, podrás abrir cualquier juego que esté disponible y seleccionar la opción “jugar desde consola”. La consola ejecutará el juego y lo retransmitirá a través de la red local hasta tu dispositivo con Windows 10.
Si notas que va lento, o consideras que la calidad gráfica no es la adecuada, puedes modificar la calidad del streaming desde el menú de configuración, en la categoría Streaming de juego. El nivel más alto solo se recomienda para aquellos que realicen la conexión directamente a través de cable de red, o si ambos dispositivos están en la misma habitación que el router WiFi.