El mercado de convertibles se prepara para las navidades, eso es algo evidente. La caída en ventas de los PCs convencionales es tangible, y los convertibles o portátiles multimodo empiezan a florecer con mucha fuerza y rapidez. Uno de esos convertibles que llamarán a tu puerta en las próximas fiestas será el Acer Aspire R11, que ayer mismo tuvimos el placer de probar en directo, y del cual os dejamos unas primeras impresiones.
Este convertible, multimodo, ese tipo de formato que ahora tanto parece estar convenciendo, permite al Aspire R11 ubicarse hasta en 4 posiciones diferentes. Su pantalla, de 11,6 pulgadas y resolución HD tiene una buena nitidez y un tamaño interesante para un público amplio, tanto para niños, como para estudiantes que quieran llevarlo a todos lados, así como para personas que quieran moverlo por toda su casa sin preocuparse del peso o de si estarán cómodos o no en el sofá o en sus camas.
En su interior cuenta con una configuración inicial de procesador Intel Celeron, 2GB de RAM (en principio ampliables hasta los 8GB según la web de Acer) y con diferentes configuraciones en cuanto almacenamiento, que parten desde un disco duro de 32 GB SSD hasta un disco HDD de 500 GB.
En cuanto a diseño es un convertible elegante, que no llama demasiado la atención y que puede gustar a un público muy amplio. Se teclado y su touchpad son posiblemente los dos puntos más interesantes del producto, ya que las teclas son prácticamente iguales en tamaño que las de un teclado corriente, y su touchpad es generosa y sorprendentemente grande, muy amplio para hacer cualquier tipo de gesto y movimiento en Windows 10, versión que da vida a este Aspire R11.
En cuanto a su precio, podremos encontrar algunas de sus configuraciones por alrededor de los 350 euros, y lo mejor de todo es que ya está disponible en el mercado.