Era un secreto a voces que Microsoft estaba preparando una nueva consola, ya que los rumores eran cada vez más evidentes y así fue como los de Redmond aprovecharon su conferencia en el E3, la feria más importante de juegos del año para dar a conocer su nueva consola Xbox One S con todas sus especificaciones.
Microsoft durante la presentación dejó claro que no se trataba de una nueva generación, sino más bien de una versión mejorada de la actual Xbox One. Ha habido confusión en las últimas horas debido a que el líder Rod Fergusson del desarrollo de Gears of War 4 comentó que esta nueva consola mejoraría la tasa de fps y de resolución.
Algo que Microsoft ha tenido que salir obligada a comunicar que esto no será así, pese a que este nuevo SoC es más eficiente, no se ha cambiado la arquitectura y esa mínima potencia adicional, no está destinada a mejorar tasa de fps ni tampoco a poder jugar en mayor resolución, ya que va destinado a soportar el HDR (High Dynamic Range) en los juegos que hagan uso de esta nueva tecnología que hemos ido viendo como cada vez más se va implementando en televisores, cámaras Réflex, etc…
Por lo que aquellos usuarios que os decantéis por la nueva consola no vais a jugar ni a mayor resolución ni con una mayor calidad de gráfica, aunque esta Xbox One S no solo está pensada para jugar sino también para reproducir contenido 4K, soportando el nuevo Blu-ray 4K o Ultra HD.
Además Microsoft ya ha dado pistas acerca la próxima y esperada Xbox One conocida por su nombre en clave Scorpio donde esta tarjeta sí hará hincapié en mejorar los gráficos gracias a su potencia bruta que debería de rondar los 6 TFLOPS y hará uso de la nueva generación gráfica de AMD, más concretamente de Polaris 10, aunque la nueva consola no será una realidad hasta el próximo verano.
¿Te comprarías la Xbox One S?