Ahora tienes menos días, en vez de un mes, para volver atrás Windows 10

Hace escasos días que Windows 10 para PC ha recibido una de las actualizaciones más importantes, la Windows 10 Anniversary Update. Una actualización cargada de novedades de las que ya hemos hablado y detallado. Pero, como suele ser habitual, hasta que no se recibe la actualización definitiva, hay veces que no se termina de ver todos los cambios que implica esta nueva versión del sistema operativo.

Y, a la espera de más detalles, hemos podido comprobar cómo Microsoft ha realizado ligeros cambios a Windows 10 Anniversary Update respecto al tiempo que se tiene para dar marcha atrás a una actualización. Así, hasta ahora, se disponía de 30 días para volver a una versión anterior, tanto si se actualizaba desde Windows 7 o Windows 8.1, como desde otras builds de Windows 10. Ahora parece que ese tiempo se ha reducido hasta los 10 días.

Y este periodo de 10 días, parece que no sólo aplica cuando la actualización es desde Windows 10 a Windows 10 Anniversary Update, sino que también puede aplicar cuando se actualiza desde Windows 7 o Windows 8.1 a Windows 10 Anniversary Update. Por lo que, actualices desde dónde actualices a Windows 10 Anniversary Update, tendrás sólo 10 días para poder volver atrás.

Según un portavoz de Microsoft, se indica que este cambio se ha realizado basándose en las estadísticas obtenidas de Windows 10, y para evitar tener ocupado en tu disco duro de sistema varios gigas (recordar que sólo la descarga de Windows 10 ya son más de 3 GB). Así, se ha visto que los usuarios que vuelven a una versión anterior de sistema operativo, no esperan a que esté a punto de cumplir los 30 días que había de plazo anteriormente. Sino que esa marcha atrás se realiza en, un porcentaje muy alto, en los primeros días que ha trascurrido desde la actualización. De esta forma, en base a esos datos, Microsoft ha cambiado esa política, para que la mayoría de usuarios se beneficien antes de un mayor espacio en el disco duro.

Y, la verdad, ahora que ha terminado la actualización gratuita, empieza a cobrar más sentido esta nueva política. Primero, porque las actualizaciones de un Windows 10 a una nueva versión, no debería dar serios problemas, y si los tienes, los tienes desde el principio. Y aquellos que actualicen desde Windows 7 o Windows 8.1, ya van a pagar por ello, por lo que no tiene mucho sentido que vuelvan al sistema anterior una vez pagado por Windows 10.