Microsoft presentó en junio su nueva consola, Xbox One S, siendo una versión slim de la actual Xbox One. Durante su presentación vimos como los de Redmond habían hecho un buen trabajo, ya que como cabría de esperar es más pequeña, concretamente hasta un 40%. Además de llevar la fuente de alimentación integrada, sin duda un punto muy destacado.
A nivel gráfico también dispone de pequeñas mejoras, ya no solo por ser más eficiente en el conjunto sino también por la GPU dispone de una frecuencia de reloj más alta 914 MHz –antes a 853 MHz–. Lo que quizá sea el punto más destacable sea el soporte para HDR (High Dynamic Range) y el nuevo estándar de Blu-ray UHD o 4K nativo.
Si nos fijamos en la competencia las recién presentadas PS4 Pro y PS4 Slim ninguna de ellas dispone de compatibilidad para Blu-ray UHD, un fallo a mi entender por parte de Sony que fue pionera cuando apostó fuertemente por el Blu-ray en su PS3. También el precio es un papel importante y ninguna de las consolas de Sony en precio de partida es inferior a la de la Xbox One S, ya que por 299,99 euros el modelo con disco duro de 500 GB y sin juego y ahora hay una edición especial con el juego Battlefield 1 a 349,99 euros y disco duro de 1 TB.
En definitiva la Xbox One S puede ser la entrada al mundo de la definición UHD por un precio “asequible” y además dispondremos de una consola para jugar, ya que comprarse un Blu-ray 4K o UHD como por ejemplo el excelente reproductor Panasonic DMP-UB900, eso sí el precio mucho más elevado, acercándose a los 800 euros como no podía ser de otra manera también con soporte HDR y además dispone de la certificación THX.
Microsoft ha hecho un buen trabajo con la Xbox One Slim y es posible que sea la consola más recomendada hoy por hoy, ya que tenemos un producto muy bien realizado con buenas especificaciones y sobretodo con un precio contenido.
¿Te comprarías la Xbox One S por el soporte al Blu-ray 4K?