¿Ha subestimado Intel el potencial de AMD con sus procesadores Ryzen?

Hace bastante tiempo, incluso 5 atrás que hablar de ordenador de gama alta era sinónimo de incorporar un procesador del gigante del chip, hablamos de Intel. Pues incorporar un procesador de ellos era sinónimo de lo mejor, más potentes, menor consumo, más avanzados tecnológicamente y por consecuencia también más caros. Todos estos argumentos los han utilizado y muy bien para ser el líder indiscutible en procesadores para equipos de sobremesa y portátiles. En estos años sin una competencia realmente fuerte, ya que los AMD FX con su generación Bulldozer no han supuesto un problema para que Intel siga con sus i7 a la cabeza en rendimiento y las gamas media y baja han continuado vendiéndose muy bien.

Podríamos decir que hasta este año, Intel lo ha tenido fácil y cada año ha necesitado muy poco para seguir atrayendo la atención de los usuarios. Sin embargo esto ha cambiado y es que los de Sunnyvale han demostrado que pueden hacer muy bien las cosas y que todos estos años han aprendido la lección para volver al terreno de juego a por todas. Y es que AMD lleva más de 3 años de investigación en su nueva generación de procesadores para volver a sorprender lanzando productos verdaderamente competitivos y con unos precios muy contenidos.

Los datos hablan por sí solos, han mejorado el IPC (instrucciones por ciclo de reloj) de la generación pasada en más de 50% pero sin olvidar el rendimiento multihilo también se ha visto muy mejorado. Todas estas mejoras, además de nuevas tecnologías como el overclocking automático gracias a las tecnología XFR. Sin olvidar un software totalmente exclusivo para subir la frecuencia de los núcleos con un simple clic.

Es por eso que los Ryzen R7 han supuesto un toque de atención para la gama más extrema de los i7, superando a muchos de ellos y a un precio mucho más contenido, ya que el R7 1800X cuesta alrededor de 500 euros más barato que el i7 6900K al que supera en rendimiento como ya se ha visto en muchas pruebas ya oficiales.

Es de esperar que Intel contraataque a finales de años como ha prometido con Cannonlake, siendo su octava generación y con un aumento en el IPC mayor que en esta séptima generación. Por fin hay competencia entre procesadores y esto es algo que beneficia directamente al consumidor, obligando a ambas empresas a ajustar los precios al máximo.

¿Eres más de Intel o AMD?