Publicado por Jesús Díaz Campos el 08/12/2012 @ 13:19
Ya lo dice el dicho, "nada es perfecto", y no hay mejor muestra de esto que ver la salida de cada tipo de sistema operativo. Por suerte o desgracia ninguno está libre de sus pequeñas idiosincrasias que los hacen en cierta medida únicos y a la vez necesitados de una actualización para corregir ese tonto pero molesto error. Famosos son los casos de iOS, donde las alarmas dejaban de sonar a su hora para sonar o antes o después de lo programado. Más recientes son el caso de Android y la pérdida según circunstancias del mes de diciembre, y el caso que nos ocupa en Windows Phone 8, donde perdemos conectividad cuando se apaga la pantalla del terminal.
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