¿Alguna vez tomaste una foto en un día soleado y te salió amarillenta? ¿O en un día nublado y sombreado con resultados azulados oscuros? Bueno, en este artículo intentaré aclararles sus dudas con respecto al balance de blancos y como se pueden obtener mejores resultados.
El balance de blancos o White Balance (WB) en inglés, es un control de la cámara que sirve para ajustar el brillo de los colores básicos: rojo, verde y azul (RGB); con el objeto conseguir una reproducción de color correcta, un equilibrio, sin mostrar dominantes de color, que son más notables en colores blancos y grises. Este control, dependiendo de las cámaras, puede ser automático o manual.
Los colores capturados por las cámaras dependen, como es evidente, de la iluminación. La luz que atraviesa el objetivo y excita el sensor o la película no es siempre la misma. Puede ser natural o artificial, y dentro de éstas, las hay de diferentes tipos que dependen de una serie de características diferenciadoras. Una de ellas es precisamente la temperatura de color, que expresa la dominante de color de una fuente de luz determinada, que varía según la distribución espectral de la energía.
En condiciones de luz natural, la energía lumínica está distribuida de forma aproximadamente igual en las tres componentes de color rojo, verde y azul (RGB). Sin embargo, con iluminación artificial es muy probable que una de las componentes de color sea más importante que las otras. Por ejemplo, en la iluminación de tungsteno predomina la componente roja, muy útil en escenarios cálidos donde predominan los tonos rojizos.
Volvamos a la pregunta del inicio y pensemos ¿Es lo mismo una foto en un día soleado que un día nublado? Pues no, hay diferencias.
Esa diferencia que notamos es la temperatura de color. A pesar de que haya cambios entre la temperatura de la luz de estas situaciones, es probable que la cámara las esté interpretando como iguales, cuando no es así.
El efecto cromático que emite la luz a través de fuente luminosa depende de su temperatura. Si la temperatura es baja, se intensifica la cantidad de amarillo y rojo contenida en la luz, pero si la temperatura de color se mantiene alta habrá mayor número de radiaciones azules.
Las temperatura se expresa en Kelvins (K), no son los grados Kelvin que conocemos, solo es una medida relativa. La luz cálida tiene una temperatura de color baja, este es el caso del atardecer, que tiene alrededor de unos 4.000K. La luz fría tiene una temperatura de color más alta. Las noches con luz azulada tienen alrededor de 7.500K.
A lo largo del día la temperatura de la luz cambia muchas veces, aunque el cielo esté despejado. Cada vez que detectemos un cambio de luz, si trabajamos en modo manual de balance de blancos, y queremos que los objetos aparezcan con sus colores reales deberemos hacerlo.
Las configuraciones más comunes y las que tenemos por ejemplo en Nokia Camera (actualizada hace poco) son:
El uso del balance de blancos en automático es adecuado cuando la aplicación de las fotos no requiere una exactitud total del color, cuando en la escena fotografiada no hay una dominante de color muy evidente y cuando se quiera “ajustar” la temperatura de color a la de la luz existente.
Nublado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior en condiciones de sombra o de cielo muy cubierto.
Soleado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior con un tiempo soleado o nublado de gran luminosidad.
Fluorescente: Se ajusta asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz fluorescente.
Interiores o tungsteno: Se ajusta el balance de blancos asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz incandescente (bombillas) o halógena.
Generalmente los vamos a utilizar cuando disparemos en las condiciones de luz para las que han sido creados. Pero podemos usarlos para disparar en otras condiciones, obteniendo resultados que pueden resultar interesantes.
Windows Phone Store | Nokia Camera
Windows Phone Store | ProShot
Windows Phone Store | Clever Camera
Windows Phone Store | Imagine Cam
Hace poco tiempo Nokia confirmó que el Lumia 1020 y el Lumia 1520 serían compatibles con el formato RAW. Entre muchas otras, una de las mayores ventajas de disparar en RAW es la posibilidad de reajustar la temperatura de color de la fotografía después de haberla realizado. Todos los procesadores de RAW poseen la capacidad para alterar la temperatura de color. Así mismo permite ajustarla a los presets típicos de la cámara, de los que ya hemos hablado. En cualquier caso, una buena razón para disparar en RAW.
Les recomiendo que tengan el balance de blancos siempre puesto en Automático “AWB”. La mayoría de las veces la cámara lo aplicará correctamente, lo tendrás que tocar muy pocas veces. Pero no se limiten a eso, también podemos hacer un uso creativo del balance de blancos como por ejemplo en una fotografía romántica darle un tono cálido a la imagen.
Espero que no los haya cansado y les sirva para mejorar en sus próximas fotografías.