Hace tiempo que pudimos ver como Microsoft tenía en mente integrar sus aplicaciones Metro dentro del entorno de escritorio. Y es que tener dos interfaces tan diferentes era un gran problema en el día a día para los usuarios, muchos de ellos sólo buscaban ser lo más rápido y productivos en sus tareas diarias.
Tras la llegada de Windows 8.1 Update 1, la integración de la barra de tareas y el formato de ventana de las aplicaciones Metro hacía este problema mucho más llevadero, ya que nos permitía saltar de una aplicación a otra directamente desde la barra inferior a la que ya muchos estábamos acostumbrados de versiones anteriores.
Hoy, con la presentación de Windows 10, Microsoft ha dado un paso adelante en este sentido. A partir de esta nueva versión, todas las aplicaciones Metro se verán integradas en las mismas ventanas que las aplicaciones tradicionales de escritorio o “legacy”, algo que fomenta enormemente la integración de este tipo de aplicaciones en cualquier tipo de dispositivo, ya sea táctil o adaptado para su uso con teclado y ratón. Además con el nuevo modelo de escritorios virtuales o Task View, los usuarios podremos aprovecharnos aún más de esta funcionalidad multitarea.
Sin duda es algo que muchos usuarios solicitábamos, poder mantenernos en nuestro escritorio al más puro estilo Windows 7 sin necesidad de perder lo atractivo que resultan las aplicaciones diseñadas para la interfaz Modern UI. Habrá que ver si Microsoft potencia el diseño de aplicaciones que puedan ser usadas eficazmente con un ratón y teclado, así como para dispositivos táctiles. Esa cuestión será parte de la tarea de los desarrolladores, que verán con muy buenos ojos que a partir de ahora sus aplicaciones estén integradas en cualquier dispositivo sin tener que desarrollar primero para una plataforma y después para otra.