Lenovo nos dejó el año pasado con sensaciones contradictorias con la presentación de sus modelos Yoga Tablet con Android. El formato multimodo, que incluye una fuerte visagra para acomodar el producto en diferentes posiciones y que se hacía muy cómodo de agarrar, al menos en su tamaño más pequeño de 8 pulgadas, era su principal valedor, aunque las especificaciones no acompañaron en exceso.
Este año la firma asiática ha sabido leer el feedback de los usuarios, en un mercado de tablets con Windows que poco a poco se va asentando tras el fracaso de Windows RT. Las nuevas Yoga Tablet 2 de 8 y 10 pulgadas llegan con especificaciones muy mejoradas comparados con el año pasado, y un precio que bien puede hacerlos modelos muy atractivos para cualquier consumidor que busque equilibrio entre consumo de contenido y creación del mismo. ¡Veamos qué puede ofrecernos!
La actualización con respecto a los modelos del año pasado se puede apreciar desde el momento en que pulsamos el botón de encendido. La resolución Full HD se nota en cada uno de los píxeles de esta pantalla, comparada con una resolución HD que, en modelos de 10 pulgadas como el que aquí hemos podido probar, se queda más que corta e insuficiente para una buena experiencia.
El panel empleado es IPS, sus ángulos de visión como ya acostumbran son excelentes, un nivel de brillo que si bien no es excesivo, es más que suficiente para condiciones domésticas o en situaciones donde no nos encontremos bajo la luz directa del sol. No es la mejor resolución, al fin y al cabo no llegamos a los 230 píxeles por pulgada, pero en mi experiencia estamos delante de una buena pantalla con una nitidez más que suficiente para tener una buena interacción con el contenido.
El formato de una pestaña o bisagra en la parte posterior sigue más vivo que nunca. Se ha endurecido algo para poder contar con más posiciones que si bien no son del todo “fiables”, se han visto algo mejoradas con respecto al año anterior. Mi experiencia con este formato ha sido bueno, cómodo en los momentos en que dejamos el producto encima de una mesa o soporte y podemos hacer uso de él sin necesidad de agenciarnos unas fundas multisoporte. Lo que si es necesario comentar es que el agarre en formato vertical no es precisamente cómodo en tamaños de estas dimensiones y pierde usabilidad cuando queremos leer mientras caminamos o vamos de un lado a otro. En ese sentido prefiero modelos como la Surface 2, más cómoda de coger con dos manos.
Su peso tampoco nos alivia demasiado. 620 gramos nos hace distanciarnos en cierta medida de modelos como iPad Air, Xperia Tablet o algunas Samsung Galaxy Tab, con pesos incluso por debajo de los 500 gramos. Y en este sentido, si queremos poder mover el producto con facilidad y sin cansarnos al sujetarlo con una mano, Lenovo no parece haber realizado un buen trabajo. La experiencia me ha llevado a usar el producto menos veces de las que me gustaria precisamente por esto.
Windows 8, al contrario que Android, es una plataforma que desde el momento en que vió la luz en modelos tablet supimos que los recursos a emplear iban a ser menores o, al menos, la experiencia general con los diferentes tipos de procesador estaban muy por encima del común de tablets con Android. En este sentido, mantengo mi postura cuando veo cómo se mueve esta Yoga Tablet 2 con su procesador Intel Atom : simplemente genial.
Fluidez en las transiciones dentro y fuera de las aplicaciones, en el cambio de aplicaciones, en la gestión del modo multiventana, incluso en la gestión de pestañas en Google Chrome, aunque el scroll en las páginas dentro de este navegador está muy lejos de estar optimizado. Es cierto que a nivel de juegos que requieran de recursos gráficos, este modelo no podrá hacer frente a muchos de los títulos fuera de Windows Store, incluso dentro de esta tienda habrá algunos que por falta de optimización o potencia no puedan ser jugados con la mejor experiencia posible.
En algunas aplicaciones de reproducción de vídeo como Hyper for Youtube, he notado ciertos problemas de ralentizaciones con vídeos en resolución Full HD. Pero en líneas generales, contar con una versión Windows completa y tan fluida y suave como la que he podido experimentar con este modelo, solo puede extraerme palabras positivas hacia el uso de Windows 8.1 en modelos con Intel en su interior.
En la generación anterior de Yoga Tablet, la firma asiática realizó un estupendo trabajo en lo que se refiere a poder consumir contenido audiovisual. Si bien ya hemos hablado de la pantalla de esta tablet, que ha mejorado y de qué forma con relación a su modelo anterior, es también necesario volver a a valorar si los altavoces siguen estando en la gama alta. Y efectivamente, el sonido que se desprende de los dos altavoces ubicados en la parte superior es muy limpio y nítido. El simple hecho de haberlos ubicado precisamente ahí nos hace recibir el sonido de forma más directa, a lo que debemos sumar un sonido no demasiado alto, pero muy envolvente. Sin duda un punto muy positivo para Lenovo.
Windows como plataforma de consumo de contenido sigue creciendo día a día, pero donde realmente puede destacar frente al resto de sistemas operativos es en la creación de contenido, en dar herramientas a los usuarios para poder ser productivos con sus productos. Y aquí un teclado puede ser clave en el desempeño de nuestra experiencia.
Si somos estudiantes o tenemos cierta afición a escribir de vez en cuando, el teclado que Lenovo ha diseñado puede ser perfecto. La distancia entre teclas es buena, cuenta con un touchpad “asequible” y el formato Bluetooth nos permitirá usar el teclado con cierta distancia de la tablet si así lo queremos. No obstante, el tener que cargar el teclado y la tablet cada uno por su lado es algo a tener en cuenta, en contraposición con un formato como el de las tablet Surface, cuyo teclado se nutre de la bateria de la tablet y nos permite despreocuparnos algo más de ello.
En este sentido creo que es una buena herramienta, pero apuesto por el modelo empleado por Microsoft en su Surface como algo mucho más cómodo y ligero en la experiencia del día a día.
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p> Si, sin duda. Si hablamos de competir con Surface 2, quizás algunos de los apartados físicos el modelo de Microsoft son más cómodos en según qué situaciones, pero poder contar con Windows en su versión completa con teclado incluído es algo que no pasa desapercibido. Al fin y al cabo, podemos usar todas las aplicaciones desarrolladas para Windows desde sus inicios, aunque esto muchas veces nos lleve a una experiencia con su interfaz incómoda (botones pequeños o desproporcionados para la pantalla y uso táctil).
El cambio con relación al curso pasado ha sido muy positivo. El peso sigue siendo una tarea a solventar con relativa urgencia si Lenovo quiere que los usuarios podamos hacer un uso cómodo y ligero del producto con dos manos, y no únicamente limitar su uso a apoyar el producto sobre una superficia. Pero más allá de eso, esta Yoga Tablet 2 es un producto totalmente recomendado, más aún cuando Windows 10 se encuentra a la vuelta de la esquina y los cambios que podemos ver en modelos con teclado o no pueden ser muy productivos para todos.
Su precio de 399 euros puede ser el principal obstáculo, y si bien es cierto que frente a la mayoría de los rivales de este rango de precios se presenta superior, la cantidad final puede ser algo elevada para el tipo de uso al que va destinado.
Puntos positivos
– Windows 8.1 Update, en su versión completa
– Buen rendimiento a nivel general, con algunas ralentizaciones en vídeos Full HD
– El teclado, pese a no ser tan cómodo como en Surface, es un gran añadido
– Formato para ubicar en múltiples posiciones
Puntos negativos
– Las aplicaciones de escritorio no están adaptadas a tablets
– La pestaña trasera debería posibilitar más ángulos, al estilo Surface Pro 3
– El precio puede ser poco atractivo viendo el mercado y rivales directos