La noticia de que Windows 10 sería gratuito para los consumidores hasta un año después de su salida ha agradado enormemente a buena parte de los usuarios de este sistema operativo. Uno de los motivos que ha propiciado la vuelta del menú Inicio ha sido el gran estancamiento de los usuarios en Windows 7, como rechazo a la nueva versión “Metro” que llegaba con el moderno Windows 8.
Hoy gracias a Windowscentral y Net Applications hemos podido conocer cómo está la situación actual en cuantro a distribución de sistemas operativos se refiere, y aunque es cierto que no hay un excesivo movimiento, todo parece indicar que la línea es la que debería ser para el bien de Microsoft.
Así, para el mes de enero 2015, Windows 8 ha visto reducido su porcentaje en algo menos de un 0,3%, mientras que Windows 8.1 ha aumentado hasta el 10,04%, un 0,5% más con relación a fechas anteriores. Windows 7, el rey absoluto en cuanto a SO de Windows se refiere, se mantiene con más de un 50%, aunque rebaja unas décimas sus cifras frente a fechas pasadas. Windows XP se mantiene en segunda posición, sin apenas cambios aparentes.
A excepción de ese casi 20% de los usuarios de Windows XP, y dejando algo al margen el importante número de usuarios que puedan contar con una copia “pirata” del sistema operativo, Windows 10 debería provocar un importante salto en cuanto a la unificación de estas cifras, permitiendo a todos los usuarios acceder a posiblemente la mejor distribución de Windows hasta la fecha e integrar a su vez a usuarios de dispositivos móviles o tablets. Este será el principal objetivo de Microsoft, un pilar clave para consolidar definitivamente su nuevo diseño “Modern UI” y que los usuarios puedan ver el cambio con buenos ojos.