Probamos el Lumia 640, estas son nuestras impresiones del último terminal de Microsoft

El evento de Microsoft que ha tenido lugar en la mañana de hoy, ha elevado como protagonistas a los recién presentados nuevos Lumia 640 y 640 XL, dos productos destinados a copar la gama media de Microsoft y relevar a los terminales del curso pasado.

En WinPhone metro hemos podido probar ambos modelos, y a continuación me propongo exponeros algunas valoraciones iniciales con el modelo de 5 pulgadas y más asequible, el Lumia 640.

Diseño, tamaño y materiales

No es el terminal más delgado, tampoco el más compacto, pero su uso con una mano es agradable. El material empleado, plástico, sigue elestilo de gran parte de los lumia vistos hasta el momento: multitud de colores, tonos muy llamativos y, en este caso, el material empleado hace que los dedos dejen huella en su parte trasera, resbaladiza.

Estamos delante de un terminal asequible para un público muy amplio. Microsoft tiene claro que la línea de diseño escogida por Nokia ha funcionado, funciona y, según parece, seguirá funcionando, al menos en lo que se refiere a conseguir lanzar Windows Phone de forma directa y llamativa, un apartado en el que sus terminales deben seguir mejorando y hacer mucho más ruido del que actualmente están produciendo.

Rendimiento y pantalla

Una pantalla de 5 pulgadas con resolución HD y panel IPS, superior al que hemos visto recientemente en el Lumia 535 bajo el paragüas directo de Microsoft. No esperemos una pantalla que nos deslumbre con su calidad, en ciertos momentos echo en falta algo más de resolución a nivel de detalle de los iconos, por ejemplo. Sin embargo, si tenemos en cuenta la etiqueta de precio que incorpora este terminal, es dificil poder señalar demasiadas críticas al respecto, posiblemente de lo mejor dentro de la gama media de terminales a día de hoy. Sus ángulos de visión son correctos, aunque no destacables, y he echado en falta un poco más de intensidad en el brillo.

Windows Phone es un sistema operativo fluido, es uno de sus principales estandartes frente a otras plataformas como Android, al menos en lo que se refiere a la gama baja y media. El Lumia 540, en este sentido, no destaca especialmente, ni para bien ni para ser críticado. Las transiciones son suaves, los procesos de carga de las aplicaciones están muy conseguidas y Cortana u Office, entre otras aplicaciones más potentes, se mueven sin ningún tipo de problema. Un procesador Qualcomm Snapdragon 400 (lástima que no se haya apostado por una versión 410 más moderna) y 1 GB de RAM se encargan de que su rendimiento sea fluido, y el resultado es totalmente satisfactorio

Primera toma de contacto

El Lumia 640 nos gusta. Continuador del diseño de Nokia Lumia, divertido y agradable de usar. Pero no destaca o mejora en nada este aspecto, y es algo que quizás echamos de menos tras ver una ingente cantidad de terminales prácticamente idénticos con variaciones de sus tamaños y componentes internos.

Su cámara de 8 megapíxeles será suficiente para tomar fotografías en situaciones cotidianas. Modelos superiores como Lumia 830 cuentan con un apartado fotográfico mucho más interesante, al igual que interesante es la diferencia en el precio que les separa. Su rendimiento cumple con lo esperado, Windows Phone en estado puro, a nadie a día de hoy debe sorprenderle que un terminal de gama baja o gama media corra a la perfección con esta plataforma en su interior.

Las sensaciones son algo contradictorias: por un lado, es un terminal que agrada, que cumple con lo que podemos esperar de un terminal de gama media a un precio sumamente asequible de 139 y 159 euros para sus versiones 3G y LTE; por otro, demasiado continuador, sumando un nuevo número a la “cuestionada” nomenclatura de los Lumia, sin demasiadas diferencias entre sus modelos, que provocan confusión a nivel de consumidor. Dicen que cuando algo funciona, mejor no cambiarlo, aunque en el caso de una plataforma que cuenta con el monopolio de Lumia y que necesita de forma algo urgente un impulso en el mercado, un salto cuantitativo, podría ser necesario buscar vías de mejora.