Si los terminales Android pudieran instalar Windows 10, ¿supondría algo para Microsoft?

Está siendo una de esas semanas en las que vale la pena ser un usuario de la tecnología, más concretamente, un usuario de Microsoft. Ayer nos llegaban varias noticias interesantes, como novedades al respecto del nuevo navegador de Windows 10 o el lanzamiento y la integración en Windows 10 de “Windows Hello”, llamada a ser el futuro de las contraseñas y la seguridad de los usuarios.

En el día de ayer nos despertamos con una buena serie de novedades importantes, muchas ellas desde uno de los rincones del mundo más poblados, China. Allí, Microsoft ha dejado claros cuáles serán los requisitos mínimos para poder instalar Windows 10 en un terminal. Además, Lenovo se subirá al barco de Windows 10 para móviles cuando éste sea lanzado en medio de este mismo verano, sumando un fabricante que si bien en materia de smartphone no ha sido todo lo puntero que se esperaba, en lo que se refiere a ventas de PC y tablets es uno de los grandes.

Pero aún hay más. Microsoft ha estado desarrollando una “ROM” para terminales Android de Xiaomi por la cual serán capaces de intalar Windows 10 en su interior, corriendo de forma nativa este sistema operativo sin necesidad de acordarse de la anterior versión que llegaba preinstalada. Es una noticia sorprendente, cuanto menos, ¿pero es un ataque interesante para Android?

Curiosidad, fragmentación y la gama baja, principales intereses

Windows es una plataforma sumamente conocida en el mundo de los PCs, el estandar de este nicho de mercado para la gran mayoría de personas. No ocurre lo mismo en la plataforma móvil, donde su llegada se hizo de rogar demasiado y los primeros pasos no llamaron especialmente la atención. Poco a poco los usuarios empiezan a recordar aquello de ”… pero también tienes Windows Phone, que es muy simple y va muy bien”, aunque a día de hoy es una opción minoritaria en buena parte del mundo.

Sin embargo, como viéramos con Ubuntu para móviles, y contando con que ésta es una plataforma mucho menos conocida que Windows o Microsoft, el interés por probar “algo diferente” a lo que tenemos en nuestros terminales es un buen aliciente para, al menos, echar un vistazo a otras apuestas móviles. Si nos aseguran una herramienta útil, simple y eficaz para probar Windows en nuestro móvil con Android, y además una vuelta segura y sin demasiados “inconvenientes” de brickeos o funcionamientos incorrectos del terminal, más de una persona podría dar el salto a Windows, y con las nuevas propuestas de Windows 10, llegar a dejar este sistema por defecto, aunque sería una parte poco significativa de los usuarios en mi opinión.

Otra foco interesante podrían ser aquellos usuarios cuyos terminales Android, más concretamente ubicados en la gama baja, no funcionan como esperaban, o con el paso del tiempo, han dejado de responder de la misma forma que al principio. Windows Phone se ha caracterizado por plantar cara al sistema Android en la gama baja, superándole en su mayoría en fluidez, estabilidad y rendimiento general, y podría suponer un reclamo importante para todos aquellos usuarios.

Por último, pero no por ello menos importante, está la dichosa fragmentación que asola Android. Muchos terminales dejan de ser actualizados por su fabricantes y los consumidores tienen que volver a entrar en el mercado si quieren estar a la última en cuanto a aplicaciones y novedades. Si Microsoft les da una “nueva oportunidad” con Windows 10, con un sistema fluído, donde se haya mejorado el número de aplicaciones y, sobre todo, se de una buena visibilidad sobre la existencia de esta posibilidad, puede haber un mercado interesante para esta última propuesta de Microsoft.

Por el momento sólo la gente de Xiaomi parece estar dispuesta a entablar esta relación con Microsoft, aunque si la cosa acaba cuajando y los usuarios reportan un feedback positivo, quién sabe si más fabricantes se verían interesados en esta propuesta.