Microsoft Edge es el navegador que viene por defecto en Windows 10, el sustituto de Internet Explorer funciona muy bien, pero carece de ciertas características que pueden resultar ser indispensables para algunos usuarios. Es posible cambiar el navegador web, no hay ningún problema, el inconveniente es que establecerlo como predeterminado se podría decir que lo han complicado.
Accedemos a la Configuración de Windows 10
Entramos en Sistema y después en Aplicaciones predeterminadas
En aplicaciones predeterminadas buscamos el apartado Explorador web
Pulsamos sobre el explorador web que está como predeterminado, veremos una lista con todos los navegadores que tenemos instalados, seleccionamos uno y quedará como navegador predeterminado
En versiones anteriores de Windows cambiar el navegador predeterminado se hacía en menos pasos, por ejemplo en Chrome entrabamos en la configuración y bastaba con seleccionar Establecer Google Chrome como navegador predeterminado. Ahora sin embargo nos llevará a la configuración de Windows 10 para cambiarlo manualmente. Este mismo proceso sirve para el resto de aplicaciones: música, fotos, mapas, vídeos, correo electrónico, entre otras.
Si bien Microsoft Edge supone en un gran salto respecto a Internet Explorer, todavía necesita mejorar, muchos usuarios echarán en falta las extensiones, por eso tal vez terminen instalando otro navegador como puede ser Mozilla Firefox o Google Chrome. En cuanto a rendimiento, según varios test Microsoft Edge se sitúa por encima de sus competidores.
Esperemos que Microsoft vaya actualizando Edge a menudo al igual que hace Mozilla y Google con sus respectivos navegadores, de esta forma estará al día. Por cierto, Internet Explorer 11 sigue estando presente en Windows 10, aunque no sale en el listado de aplicaciones instaladas, lo podemos abrir usando Cortana. Parece que los de Redmond se resisten a dejar de lado Internet Explorer, un navegador que estos últimos años ha sido muy criticado.
¿Qué navegador web tienes como predeterminado en Windows 10?