La noticia nos ha cogido desprevenidos, o tal vez no. El mercado de PCs se resiente, los portátiles no crecen en sus cifras de mercado, incluso descienden, y los fabricantes tienen que hacer cada vez más maniobras para poder mantener su feudo en este nicho tan competido. En estas estrategias que surgen en situaciones límite, la fusión entre empresas es una opción más que viable si se tienen en cuenta diferentes aspectos, y eso es lo que posiblemente suceda en los próximos meses.
Y es que tres marcas tan reconocidas como Vaio, Fujitsu y Toshiba, todas ellas japonesas, podrían llegar a un acuerdo en las divisiones de ordenadores, lo que daría lugar a un auténtico gigante japonés de los PCs. Actualmente, esa unión supondría un tercio de las ventas de ordenadores en Japón, y según Bloomberg, éste sería el principal mercado en un inicio para las tres empresas, convertidas entonces en un único músculo.
¿A qué se debe esta unión? Los objetivos principales son la reducción de costes, inversiones en investigación e innovación y compartir recursos para llevar a cabo mejor productos. Un movimiento que podría provocar que sus productos finales fueran realmente similares al contar todos ellos con las mismas fuentes y recursos que el resto, aunque desconocemos las posibles diferencias a la hora de vender y comercializar cada marca sus propios ordenadores.
Tal y como señalan desde Vaio, la necesidad de unificarse es debido a una crisis en la era “post-PC”, una era que aún a día de hoy no está del todo claro en cuanto a cifras de mercado, pero que parece poco a poco relegar a los PCs comunes y los portátiles de toda la vida a un segundo plano, para tareas muy concretas (alta potencia para ediciones de vídeo, diseño gráfico o similares) o para personas que aún no hayan querido apostar por los nuevos formatos como convertibles o productos similares.
Sea como sea, un gigante parece querer despertar en el continente asiático. Firmas todas ellas que han apuntado en los últimos años a gamas superiores tanto en calidad como en precios, y que, de llegar a producirse este acuerdo, podrían mejorar los productos finales que el usuario vería en el mercado, y eso sólo pueden ser buenas noticias.
