A finales de marzo en 2015 Microsoft presentó la Surface 3, un nuevo modelo low-cost de Surface. Al contrario que en las anteriores Surface RT y Surface 2, en esta ocasión teníamos una tablet con procesador Intel Atom X7 ofreciendo una experiencia de uso de Windows completa, con la posibilidad de instalar programas de escritorio x86.
Ofreciendo un tamaño de pantalla menor que sur hermana la Surface Pro 3 y la ausencia de ventiladores, hacían de esta Surface 3 un dispositivo realmente interesante para la gente que simplemente quisiera una tablet que pudiera servirle de portátil en algunas ocasiones, pero no necesitaran mucha potencia y quisieran evitar problemas de calentamiento o ruido por los ventiladores. Si tenéis curiosidad podéis leer el análisis que hicimos en WinPhoneMetro de ella.
En junio Microsoft confirmó que a finales de año terminarían finalmente con la producción de Surface 3. Gracias a NeoWin sabemos que el stock se está terminando en Estados Unidos, Reino Unido y otros países.
En España desde hace varios meses es bastante complicado encontrar ofertas e incluso accesorios para ella como el teclado de su tamaño. Por lo que ya podemos decir prácticamente de manera oficial que la Surface 3 ha pasado a mejor vida.
¿Por qué Microsoft no saca una Surface 4?
Esta es la pregunta que todos nos hacemos, ya que la Surface 3 era un dispositivo que aunque caro para las especificaciones que montaba (recordemos apenas un Intel Atom y 2 o 4 GB de memoria RAM), resultaba interesante para la gente que quería poder tener una Surface sin gastarse cerca de 1.000 euros por una de la gama Pro.
La gama Surface es para Microsoft una forma de ir más allá, tratando de revolucionar el mercado incluyendo nuevas tecnologías o ideas. Ofrecer una Surface de un precio menor es algo que cualquier persona agradecería, pero que a los partners no les haría ninguna gracia.
La Surface Pro 4 es un dispositivo que genera gran interés en Windows 10 como sistema para tablets, pero como todo el mundo no puede permitirse una, en la mayoría de los casos acaban adquiriendo un producto de algún partner como HP, Lenovo, Acer, etc.
Ofrecer una Surface a un precio inferior es algo que nosotros los usuarios deseamos tener, pero que acabaría causándole más problemas que beneficios al mercado de tablets con Windows 10. Contadnos vuestras experiencias con tablets convertibles de otros fabricantes.