Parece que fue ayer, pero ya hace un año y 8 meses que Windows 10 se lanzó oficialmente (29 de julio de 2015). Una versión de Windows con la que Microsoft ha querido cambiar su filosofía además de adaptarse a las nuevas peticiones de usuarios y a las nuevas tendencias del mercado.
Además de estos cambios, Microsoft modificó su idea de versiones de sistema operativo pasando de una situación en la que habría que pagar por cada nueva versión (como ocurrió de Windows 7 a Windows 8, o con la introducción de Windows 7 respecto a XP), a una política de considerar Windows como un servicio más. Además, Windows 10 se ofreció como gratuito para los usuarios de Windows 7 y Windows 8.1.
De esta forma Windows 10 se irá actualizando de forma constante y gratuita para todos los usuarios. Y Microsoft se lo ha tomado en serio, ya que en tan poco tiempo, ya ha recibido 3 grandes actualizaciones (1511 (November Update), 1607 (Anniversary Update) y 1703). Siendo la más reciente, la 1703, llamada Creators Update, que acaba de ser lanzada.
Y pasado este tiempo, es hora de dejar de dar soporte a alguna de las versiones y no mantener una fragmentación excesiva. Algo que parece que Microsoft está evitando pero que no hay que dejar de tener en cuenta. Así, ya pudimos ver como hace unos meses, la actualización Anniversary Update (1607) estaba en el 90% de los ordenadores con Windows 10.
Pero todavía hay ordenadores que están corriendo la versión original de Windows 10, la lanzada el 29 de julio de 2015. Y Microsoft le dejará de dar soporte muy pronto. Así, el 9 de mayo, la versión original de Windows 10 dejará de recibir actualizaciones incluidas las de seguridad. No es extraña esa fecha, ya que corresponde con el segundo martes de mes, por lo que se espera igual una última actualización.
A partir de esa fecha se recomienda encarecidamente que los usuarios que utilicen esa versión de Windows 10 actualicen. Tanto por los problemas solucionados, las nuevas funciones, cómo los posibles problemas que en un futuro pueda haber de seguridad.