Ya se le siente respirar. La actualización del ecosistema Windows 10 Creators Update está al caer. Incluso algunas aplicaciones como Holograms ya están aquí. Este mes de Abril es uno de los marcados en rojo por todos los seguidores del gigante azul y promete no defraudar a nadie.
El 11 de Abril es la fecha que indican todas las filtraciones. Incluso se afirma que la actualización de Redstone 3 se lanzará a finales de este año o que antes tendremos el Project Neon funcionando. Pero, ¿qué es lo que debemos esperar de todas ellas? Los de Redmond están acostumbrándonos a recibir nuevos productos en el mercado con cada nueva versión de software; el deseado Surface Phone aparece ligado a cada presentación de contenido, y cada vez parece menos descabellado. No hay más que repasar los hechos.
Micosoft ha limpiado paulatinamente la marca Lumia de toda su Store. Si bien los usuarios conocemos las grandezas de los terminales, su implantación en el mercado no ha sido ni mucho menos la esperada; y, sin embargo, las promesas de su desarrollo parecen marcar claramente las líneas de la telefonía que está por venir.
Y es que la bandera de Surface hoy día es el buque insignia de Microsoft. La demanda de Surface Studio ha superado con creces las mejores previsiones, y en varias ocasiones había que solicitarlos bajo pedido. Algo parecido ha pasado con las Surface 4 y Surface Book. Dado el precio de todos estos equipos, hay que admitir que los de Nadella han dado en el clavo.
Por otra parte, y siempre rondando al Creators Update, se nos viene encima la realidad aumentada. El gigante azul está convencido de la utilidad de las Hololens en los procesos de producción y su implantación en Europa también ha comenzado. Acer, Dell y HP han firmado convenios de colaboración y ya empezamos a conocer algunos modelos de gafas VR “Windows Mixed Reality”, que prometen precios competitivos.
Y que nadie se olvide de los periféricos. Dispositivos como el Windows Ink o el Surface Dial son, en gran medida, responsables de la estimulante experiencia del usuario del resto de equipos. Amplían las fronteras de la usabilidad, permiten interactuar de manera mucho más práctica. Además, para la marca son un gran elemento diferenciador, otra muestra más de la nueva línea de trabajo.
Por último, quiero hablar personalmente de la olvidada Microsoft Band 2. Aunque solo ha llegado a mostrar presencia en los mercados “de prueba” como Estados Unidos y Reino Unido; los afortunados que hemos disfrutado de ella conocemos su potencial. Que el stock, pese al aparente lento ritmo de las ventas; se haya esfumado y que prácticamente cada mes tuviésemos una nueva actualización de software hacer pensar que el de los weareables aún es un mercado abierto.
Dejando a un lado los deseos y las suposiciones, lo que sí está claro es que este año vamos a ver multitud de novedades y, puede que muy pronto; alguna sorpresa.
Y tú, ¿qué esperas de Microsoft este año?