La presentación de Windows 10 S está generando un importante debate sobre la idea de que esa versión de sistema operativo pueda ejecutar sólo aplicaciones instaladas desde la tienda de Windows. Y, aunque ya explicamos todas las novedades y servicios que lleva Windows S, al final mucha gente se centra en este aspecto. Es por ello, que quiero contar mi experiencia tanto a nivel personal, como a nivel empresarial, para dar una visión desde ambos aspectos.
Yo, como muchos sabréis, tengo una Surface Pro 4 desde hace ya un año y unos meses. Llevo usando Windows desde la versión 3.1 (sí, tan viejo soy…) y he visto la evolución. Me puedo considerar un usuario más o menos avanzado, y cuando adquirí ese equipo con Windows 10, me propuse intentar que el sistema sea estable y que no me preocupara la seguridad. Es por ello que he intentado utilizar la tienda de Windows en este equipo todo lo posible y, la verdad, no puedo tener demasiadas quejas, sino, mas bien, al contrario. Veamos por qué escogí el lanzarme a la tienda.
Sí, el primer motivo fue la estabilidad de Windows. He tenido muchas experiencias de versiones de sistemas operativos que nada más instalarlos iban como la seda, pero es ir instalando aplicaciones y el rendimiento comienza a bajar o empiezan a tener problemas. Que si las aplicaciones instalan servicios no controlados, que si instalan librerías en el sistema operativo que puede que incluso machaquen algunas del sistema, ¿cuántos no han visto una barra de tareas con 10 o 15 iconos al lado del reloj y que el usuario no sabe ni para que son? Y, por no contar, con los desinstaladores. Cómo seas de los que pruebas programas tendrás rastros de las aplicaciones instaladas por casi todo tu disco duro, que si librerías que no sabes si desinstalar o no, que si ficheros temporales en directorios que ni imaginas, etc.
Todo eso se evita con los programas instalados desde la tienda. Que quieres probar algo y luego lo borras, pues sin problema, en el sistema no quedarán ficheros temporales ni librerías raras que puedan perjudicar al ordenador. Que instalas muchas aplicaciones, pues no tendrás multitud de servicios arrancados interfiriendo en el rendimiento del sistema para igual ni usarlos, ni multitud de iconos en tu barra de tareas que si no los quieres tengas que ir eliminando.
Además, tenemos otro aspecto del que no se habla demasiado. Y es el tema de las actualizaciones. Así, el responsable del programa debe desarrollar un sistema de actualizaciones. Un chequeo de versiones, descarga e instalación. Y claro, muchas veces queda en la mano del usuario actualizar o no (y si no lo hace, posibles problemas en la aplicación o mantenimiento de versiones). Con la tienda el sistema de actualizaciones está integrado, ya que es la propia tienda la que se encarga del chequeo, descarga y actualización (o sea, de la distribución de la actualización).
Otro aspecto es la seguridad de las aplicaciones. Ya no sólo por que puedan tener virus, sino casi más bien por el software que muchas de ellas llevan aparejadas. Así, un ejemplo, ¿a nadie le ha pasado que al instalar un programa has tenido que andar con mil ojos para que no te instale otro adicional? Un ejemplo, por lo menos, hasta hace poco tiempo, bastaba con bajarte Java o Adobe y te intentaba instalar Chrome si te descuidabas. O quieres instalar un programa como uTorrent y te intenta instalar programas de búsqueda o cambiar el buscador por defecto. Y todo esto, porque yo conozco lo que intentan hacer y me leo las opciones, pero ¿y un usuario normal? pues le da a siguiente y a correr, terminando con cosas instaladas que no quería.
Luego están los propios virus. Sí, a ver que levante la mano quien, incluso en páginas que digamos no son de dudoso origen, puede que haya saltado el antivirus con algún fichero recién descargado. Y sí, si por lo que sea, el antivirus no lo detecta y se intenta ejecutar, **en esta versión de Windows (o si está prohibida la instalación de aplicaciones) no pasaría nada, ya que no podrá actuar. Es un nivel de seguridad todavía mayor.
Muchos también dicen que la tienda no tiene aplicaciones. Y sí, no es demasiado extensa, pero estoy seguro que para muchos usuarios les llega. Pensad en lo que hacen la gran parte de usuarios. Navegar por internet accediendo a servicios, leer el correo, mensajería instantánea, redes sociales como Facebook o Twitter, música y vídeos. Todo ello lo tenemos en la tienda, además de otras aplicaciones.
Por ejemplo, en mi caso, sólo tengo tres aplicaciones instaladas de tipo Win32 que son: Paint .NET, Office y programa de impresora para poder escanear en A3 (si fuera A4 no me haría falta). El resto de aplicaciones son de la tienda. Os anexo una muestra de ellas para que veáis la variedad:
– Por supuesto utilizo los programa de correo, calendario, fotos, el tiempo, vídeo, etc que provee Microsoft. – Redes sociales: Telegram (sí, la versión de la tienda), Skype, Facebook y Twitter. WhatsApp es por web, por lo que sin problema. – Enpass como programa para manejar las contraseñas. – Disqus para los comentarios (además de que es una aplicación exclusiva que sólo encontraras en la tienda de Windows). – OneDrive y CloudBox para almacenamiento. – DrawBoard PDF para manejar PDF con soporte a escritura manual. – TeamViewer para controlar remotamente otros ordenadores. – NextGen Reader para seguimiento de noticias RSS con Feedly. – Microsoft To-Do y ABoards for Trello para tareas. – Netflix para poder ver las series, con descarga y poder verlas offline. – Kodi (sí, la versión de la tienda), Groove, TuneIn, AudioCloud y Grover Podcast para música y programas. – Torrex para descarga de torrent. – Plex para acceso a mi multimedia en cualquier lado – MyTube para YouTube, que además me permite enviar el vídeo a la TV sin tener que tener un ChromeCast (me basta DLNA).
Como podéis ver, es un muestra bastante amplia y cubre lo que necesito. Imagino que a otros le faltarán programas, pero a mi sólo me faltaría uno como Paint .NET y cubriría todo con aplicaciones de la tienda.
Trabajo en una empresa que podemos considerar grande, y he podido ver cómo ha ido evolucionando la gestión de los ordenadores por parte del departamento que se encarga de ello. Pensad en que en la empresa se tienen miles de ordenadores, y hay que mantenerlos. Pues bien, cuando entré, además de estar en red en un dominio no había mucha más gestión. Con el tiempo, y cuando todavía estábamos en Windows XP, llego la primera medida de seguridad ¿Qué era eso de ser administradores del ordenador? De eso nada, ibas a ser un usuario normal y punto. De esa forma evitaban que cualquiera hiciera cambios peligrosos en el ordenador, además de instalar programas que no eran necesitados y que provocaban problemas con otros de la compañía.
Más adelante, al cabo de los años, con Windows 7, se dio una vuelta más. Ahora, además de que no eras administrador, se tenía un programa que leía de un inventario e instalaba los programas necesarios. De esta forma actualizan los ordenadores y distribuyen programas. Y, la siguiente vuelta, tanto en Windows 7 como en Windows 10, es que tienes en red una página en dónde hay un inventario de software disponible, y desde ahí puedes solicitarlo. El software que os digo lo detectará al tiempo y te lo instala automáticamente. ¿Os suena?, sí, en mi empresa ya tenemos una tienda montada por ellos mismos.
Como podéis ver, y según he podido experimentar la evolución en mi empresa, la tendencia es justamente limitar que los empleados puedan descargar e instalar lo que quieran (por estabilidad del sistema y por virus), y la posibilidad de tener un catálogo de aplicaciones verificadas y que los empleados puedan solicitarlas e instalarlas si le interesan (no es más que una tienda). Se parece y mucho a lo que Microsoft ha presentado con Windows 10 S. Además, Microsoft ya ha dado pasos en ese sentido, ofreciendo a las empresas la posibilidad de tener Windows Store privadas y de incluir paquetes de software en la Windows Store for Bussiness para que sea accesible a nivel de empresa.
Por supuesto, Windows 10 S como tal no se ajusta para una empresa, pero sí una solución parecida con Windows 10 Pro. De ahí que las empresas hayan mostrado interés en Windows 10 S. Recordemos que la limitación de la instalación de aplicaciones de la tienda ha llegado con Creators Update y estamos seguros que eso se podría controlar con una política de empresa, evitando así que empleados puedan instalar aplicaciones no seguras. Esto, junto con la posibilidad de que la empresa pueda filtrar aplicaciones de la tienda y sólo estén disponibles las que necesita, puede ser una solución interesante.
Por supuesto, la tienda de Windows no es hoy por hoy la solución perfecta e ideal para todos, pero, en mi opinión, hay que empezar en algún momento e intentar que lo sea. Que va a haber más control, pues sí. Control para tener un sistema estable y control para no tener virus. La publicación de aplicaciones en la tienda, por lo menos para pequeños desarrolladores, no cuesta dinero. Y, aún así, si quieres instalar aplicaciones desarrolladas por uno mismo, basta con tener una versión de Windows 10 Home o Pro para poder realizarlo.