Como todos sabemos, la seguridad absoluta no existe, y siempre existen posibles agujeros o errores humanos que puedan poner en peligro la información. Y estos días le ha ocurrido a la propia Microsoft. Así, se ha filtrado parte del código fuente de Windows 10. Se ha encontrado ese código en Beta Archive, aunque ya fue eliminado.
El código fuente estaba relacionado con los apartados de USB, almacenamiento y drivers Wi-Fi. Y forma parte del código fuente que Microsoft comparte con ciertos fabricantes, algo que fue confirmado por fuentes de Microsoft.
Hay fuentes que hablan de que se trata de 32 TB de información filtrada (lo cual es una barbaridad), y otras consideran que la filtración no puede ser tan importante. Eso sí, parece que la reciente Build filtrada formaba parte de este robo de información. Y parece que ciertas versiones de Windows 10 sobre ARM también estarían dentro de la información filtrada.
Como decimos, la información ya fue borrada por parte de Beta Archive. Y según podemos leer en The Verge Microsoft no pidió a este sitio que la información fuera eliminada, sino que fue una decisión tomada por ellos mismos. Y, confirman que la información era de solo 1,2 GB.
¿Me tengo que preocupar?
Como podemos ver, ninguna empresa parece totalmente segura protegiendo su información. Y es posible que el propio sistema que utiliza Microsoft para distribuir las Builds de forma interna, pueda haber sido hackeada y robar información.
Pero, la información robada no parece especialmente relevante, aunque incluya código fuente. Primero porque incluyen builds del sistema operativo de pruebas, que no son versiones en producción. Y, el código fuente filtrado, parece que es el código al que se puede acceder si se licencia a Microsoft, por lo que ya es algo que varios fabricantes tienen, o pueden adquirir.
Eso sí, esperemos que Microsoft fortalezca más sus medidas de seguridad.
