Varios meses después del lanzamiento de Microsoft Surface, seguimos sin conocer cifras oficiales acerca de sus ventas. Este es, por tanto, un terreno perfecto para la especulación y para que las grandes consultoras tecnológicas saquen a la luz sus estimaciones para luego, cuando se conozcan las cifras oficiales, apuntarse un tanto o callarse como si no hubieran dicho nada. La última en sumarse a la moda de las estimaciones ha sido IDC, según la cual Microsoft Surface habría vendido tan sólo 900.000 unidades durante el primer trimestre de 2013.
Las 900.000 unidades vendidas incluirían las cifras cosechadas tanto por la versión RT como por la versión Pro, y teniendo en cuenta que hace poco se estimaba que las ventas de Microsoft Surface Pro durante su primer mes de vida eran de 400.000 unidades, podríamos estar hablando de una caída en el grado de interés de los consumidores por la tablet de Microsoft.
Esta pobre acogida de Microsoft Surface por parte de los consumidores podría atribuirse a varios motivos. En primer lugar, estamos hablando de un mercado de tablets completamente saturado por Apple y los fabricantes que apoyan a Android. Según IDC, las unidades de tablets con Android habrían pasado de 8 millones a casi 28 millones (56,5% del mercado) en tan sólo un año, superando de largo al iPad, que se habría quedado en 19,5 millones (39,6% del mercado). Las cifras de tablets con Windows, por su parte, sólo habrían alcanzado los 1,8 millones de unidades (1,8% del mercado).
En segundo lugar, no se pueden obviar los problemas de distribución que tuvo Microsoft Surface en sus primeras semanas de vida. Parece que las expectativas de Microsoft eran tan bajas que les abrumó una demanda inicial por encima de lo esperado. El precio de la tablet también estuvo por encima de lo esperado por los consumidores, y eso es algo que en un mercado con tanta competencia no se puede ni se debe ignorar.
De igual forma, tampoco se puede ignorar el hecho de que la campaña de promoción de Microsoft Surface ha sido muy pobre. Aparte de un evento de repercusión mundial que se celebró el día de su lanzamiento, el interés sobre la tablet no ha conseguido mantenerse lo suficiente como para alcanzar unas cifras de ventas razonables los primeros días. Y eso sin tener en cuenta que en algunos países ni siquiera hemos olido en los medios mención alguna a Microsoft Surface. Siendo así, no me extraña que a la tablet de **Microsoft* le haya costado tanto salir de las fronteras de Estados Unidos.
A pesar de todo, creo que hay que ser positivos. La acogida a Microsoft Surface sí ha sido fría, pero todos sabemos que Microsoft tiene la capacidad para equivocarse y luego sorprendernos con un gran producto. Ya lo hizo con la Xbox 360, y no hay nada que nos indique la situación no pueda repetirse en el mercado de las tablets.