Hace escasos días conocíamos la noticia de que Mozilla decidía poner fin al turbulento viaje del navegador Firefox en su versión Metro. Tras una serie de retrasos que no hicieron sino frustar a todos aquellos usuarios que esperábamos una alternativa a Internet Explorer 11, Mozilla lanzaba una beta de esta versión, para en cuestión de semanas, acabar por cancelarla.
Hoy, gracias a la web WinBeta hemos podido acceder a las declaraciones de uno de los desarrolladores de Mozilla, Brian R. Bondy, que ha querido explicar de forma más extensa y precisa los principales motivos de esta cancelación del proyecto.
Lo primero que ha querido dejar claro ha sido su opinión sobre Windows 8.1 y su interfaz Metro,
¿Se encuentra la interfaz Metro de Windows 8.1 en problemas? No. Creo que la interfaz moderna es importante para los dispositivos táctiles.
Seguidamente, Bondy ha procedido ha subrayar los dos puntos principales según los cuales podría explicarse la baja adopción de este navegador por los usuarios de Windows 8.1
El primero de ellos hace alusión a la necesidad de contar con un navegador por defecto para poder usar la interfaz Metro. Si no seleccionamos Firefox como navegador predeterminado, el icono y la aplicación que se abrira cuando pulsemos sobre él, incluso desde la interfaz Metro, será su versión de escritorio tradicional.
Muchos usuarios podían haber tenido instaladas versiones de Firefox con capacidad para la interfaz Metro, pero nunca lo descubrieron.
El segundo punto hace referencia a la necesidad de que sea el propio usuario el que deba ir a los ajustes del panel de control para seleccionar qué navegador quiere que cargue los enlaces por defecto, un hecho que según el desarrollador, acaba por provocar usuarios conformistas con su navegador por defecto.
Sin duda una buena estrategia para Microsoft con el fin de dar publicidad a Internet Explorer, pero mala desde el punto de vista de la libertad de elección del usuario dentro de esta plataforma, más aún con Windows RT. Con todo, el principal perjudicado es el consumidor de dispositivos táctiles con Windows 8.1, que observa cómo solo Internet Explorer se encuentra adaptado de forma correcta y funcional a este sistema operativo.
