Una de las cosas que más me molesta a la hora de descargar aplicaciones es que no te informen correctamente de si realmente es gratuita o no. Muchos desarrolladores marcan su aplicación como gratuita para atraer la atención de los usuarios, pero una vez dentro la mayoría de funciones están limitadas a propósito para que tengas que pagar por ellas, por lo que a veces sale más rentable comprar una aplicación de pago por 1 o 2 euros que tener que ceder ante las compras integradas.
En lugar de hacer esto, deberían aprovechar la funcionalidad del botón “probar” para permitir a los usuarios descargar una versión de prueba, y etiquetar a la aplicación como una de pago desde el primer momento para evitar sorpresas. Microsoft por su parte tampoco parece estar muy contenta con esta forma de funcionar que tienen algunos programadores, y por este motivo la tienda de Windows 10 ya incluye mejoras al respecto.
Lo mejor de todo es que la tienda de Windows no se limitará simplemente a indicarte si hay o no compras integradas, ya que esto tampoco sería justo puesto que algunas aplicaciones ofrecen compras que no afectan para nada al uso normal de la misma. Si simplemente se avisase antes de instalarla, un usuario no sabría qué tipo de compras contiene y acabaría no instalando la aplicación.
Por este motivo, cerca del botón de instalar tendrás un pequeño mensaje que indicará que hay compras integradas dentro de esa aplicación, y un poco más abajo aparecerá un listado completo de todo lo que estará disponible para comprar y a qué precio. Así, cualquier usuario sabrá antes de instalarla a qué tendrá acceso de forma gratuita y qué funciones requerirán que pase por caja.
Esta medida tampoco perjudicará a los desarrolladores ya que si una aplicación o un juego puede funcionar correctamente sin pagar y tiene extras u opciones de pago, simplemente aparecerán en la ficha del producto y el usuario sabrá lo que hay y lo que no de antemano. De hecho, Apple ya lo hace en su App Store de un modo similar al de Microsoft en Windows 10 Mobile.
