¡Por fin! La nueva Surface Pro 4 de Microsoft era uno de los productos que más ganas teníamos de probar, sin duda alguna. El dispositivo cuya primera generación llegó para revolucionar hasta cierto punto el uso de tablets y portátiles y que a día de hoy goza de una salud espectacular. Surface Pro 4 no es sino la última culminación en forma de producto de esta idea, un camino que nos permitirá dejar de lado 2 o incluso tres de nuestros productos diarios a cambio de apostar por un único dispositivo.
¿Ha valido la pena la espera?
Surface Pro 4, la hemos probado y estas son nuestras primeras impresiones
Durante mi primer contacto con este impresionante producto, lo primero que me ha llamado la atención, o quizás lo que menos, ha sido su diseño, me explico. Para un usuario que no haya visto una Surface antes, o no al menos la Surface Pro 3, su diseño, sus dimensiones, pueden parecer impactantes de inicio. Un producto realmente bonito, bien construído con materiales de calidad, una delicia para nuestras manos y nuestros ojos. Además aunque su peso pueda parecer “inabarcable”, debo decir que la sensación de ligereza es envidiable, no por nada estamos delante de una gran pantalla, pero sin apenas sacrificar ergonomía.
Sin embargo, para todas aquellas personas que hayan visto anteriormente una Surface Pro 3, esta 4ª generación no hace sino nutrirse de todo lo que ya habíamos visto. Con una excepción, y es que ahora su pantalla pasa de un tamaño de 12 pulgadas a un panel de 12,3 pulgadas, un aumento que en el primer impacto se nota y se agradece, ya que personalmente no era muy partidario de hacer uso de únicamente 12 pulgadas para trabajar en todo momento, pero este pequeño aumento puede ser un plus muy valorable por los usuarios dudosos.
La calidad y resolución del panel es impresionante, de lo mejor que he visto en mi vida posiblemente en este tamaño, con 267 píxeles por pulgada, muy buenos ángulos de visión y unos colores muy vivos. Digno de ver en primer persona.
Dos añadidos que complementarán a la perfección este pack de especificaciones, serán el lapiz de Surface, que ahora llega integrado al comprar esta 4ª generación, y que ha madurado con el paso de los meses, con más puntos de presión para mejorar la escritura y los posibles errores, así como un nuevo gesto con el botón para activar Cortana, o poder ubicarlo de forma magnética con la parte derecha de la tablet, muy cómodo y que nos evitará perder este valioso compañero. Su teclado y su touchpad han sido también mejorados, el primero reduciendo el tamaño de las teclas pero aumentando la separación de las mismas, y el segundo aumentando de tamaña hasta un 40% más que la versión anterior. Cambios notables y que se hacen valer desde el primer momento.
A falta de poder valorar el rendimiento de los nuevos Intel m3 y Core i5 o i7, creo que será un producto único, dificilmente superable en su terreno y que gracias al aumento de pantalla ahora podrá colarse en más hogares que su versión anterior. Esperamos poder publicar nuestro análisis en profundidad en cuestión de días, así que si tenéis cualquier duda o sugerencia no dudéis en dejarlo en los comentarios.
