Confirmado: el Lumia 950 no tiene refrigeración líquida

Si algo hizo bien Microsoft cuando presentó los dos Lumia de gama alta, creo que fue reducir al máximo las diferencias entre ambos modelos y dotándolos de la misma tecnología de pantalla, misma resolución, cámara y con las mismas tecnologías como carga rápida 2.0, carga inalámbrica, NFC, escáner de iris gracias a Windows Hello Beta y sobretodo el poder utilizar Continuum en ambos.

Tuve la ocasión de probar un Lumia 950 antes de poner venir al MWC y su poseedor me comentó que cuando jugabas, la parte trasera se calentaba de manera destacada, algo que no me lo esperaba debido a que durante la presentación de ambos terminales comentaron que llevaban refrigeración líquida para poder hacer frente a las tareas más exigentes como jugar o utilizar Continuum.

Dado la inquietud y que nos gusta realmente el stand de Microsoft, además que lo explican todo muy bien y puedes hacer múltiples pruebas con el dispositivo, hemos estado probando Continuum el Lumia 950 y el Lumia 950 XL y abriendo aplicaciones universales y navegando aproximadamente unos 10 minutos con cada terminal, hemos notado mucha diferencia.

El Lumia 950 XL apenas se había calentado, mientras que el Lumia 950 sí se notaba el calor al volverlo a coger, he de decir que no tanto como por ejemplo en mi Lumia 925, pero hay una diferencia importante entre el Lumia 950 y 950 XL.

Le preguntamos a uno de los encargados de Microsoft y efectivamente nos confirmaron lo que me temía antes de preguntarlo, el Lumia 950 no lleva ningún tipo de disipación especial, lleva la estándar incluida en el propio Qualcomm.

La refrigeración líquida en el Lumia 950 XL funciona de la siguiente manera: el líquido al pasar a la altura del procesador se convertiría a estado gaseoso a causa del calor que absorbe del procesador, seguidamente continuaría su recorrido por el circuito de refrigeración hasta una zona donde lo enfría y pasa de nuevo a estado líquido. Este proceso lo haría continuamente para mantener el teléfono con una temperatura adecuada.