Microsoft sigue empeñada en que su Windows 10 sea un éxito y se convierta pronto en la mayor plataforma en la que desarrollar aplicaciones. Así, según hemos visto en los últimos datos de cuota de mercado, Windows 10 ya ha adelantado a Windows XP y Windows 8.1 convirtiéndose en el segundo sistema operativo a nivel mundial. Lo que nos hace confirmar que la aceptación del nuevo sistema operativo está siendo muy buena y que este aumento de cuota no sólo se debe a equipos actualizados, sino a la venta de los nuevos equipos que ya vienen con Windows 10.
Pero esto no es suficiente y Microsoft quiere que Windows 10 conquiste la cuota de mercado de Windows 7, que sigue teniendo todavía más del 50%. Pero no parece algo sencillo, aunque Microsoft lo intenta por diferentes métodos. El primero y más directo es ofrecer la actualización de forma gratuita (el primer año por lo menos). Si este motivo no te es suficiente, Microsoft realiza una publicidad bastante importante, no solo por los medios tradicionales, sino directamente en tu ordenador. Así, la mayoría veréis que tenéis instalado un programa que añade un icono al lado del reloj y que te está recordando que actualices a Windows 10.
Pero desde ahora, Microsoft ha dado un paso más, y es que Windows 10 ha dejado de ser una actualización opcional a pasar a ser una actualización recomendada. Para explicar lo que este cambio implica hay que conocer las diferencias entre las actualizaciones de Windows. Así, la gran mayoría de ordenadores utilizan Windows Update para mantenerse actualizados. Y Windows Update maneja dos tipos de actualizaciones: las recomendadas y las opcionales.
Las actualizaciones opcionales son las que Microsoft ofrece, pero que sino tienes ningún problema con tu dispositivo no es estrictamente necesario instalar. De ahí que sean opcionales. Pero las actualizaciones recomendadas son aquellas que se instalarán de forma automática en nuestro sistema ya que solucionaran problemas de seguridad o de funcionamiento.
Windows 10 ha pasado de ser una actualización del primer tipo (opcional) al segundo (recomendada). Esto hará que si tienes activado Windows Update para que se instalen las actualizaciones automáticamente es posible que sin intervención, y siempre que el programa de actualización no detecte alguna incompatibilidad, tu Windows 7 o Windows 8.1 cambie a Windows 10. Hay que ver cómo Microsoft maneja esta actualización para que no se genere una polémica debido a que el usuario se encuentre el sistema actualizado sin esperarlo.
Recuerda que si tu sistema ha actualizado y no estás contento con Windows 10 tienes 30 días para volver a tu sistema anterior. Todo ello sin perder datos personales. Y también, recuerda que puedes evitar que tu sistema te pida actualizar a Windows 10 siguiendo nuestro tutorial. Aunque desde WinPhone metro os recomendamos que por lo menos probéis Windows 10, ya que el tener este sistema operativo os permitirá disponer de futuras actualizaciones y novedades que no llegarán a sistemas operativos anteriores.