Antes de que acabara el año, Microsoft presentó su Xbox más ambiciosa, destinada para los jugadores más capaces y con numerosas mejoras. Esta nueva edición recibe el nombre de Xbox Elite, un nombre que para lo que pretende le viene como anillo al dedo, ya que es diseñada para los jugadores más experimentados.
Por suerte en el stand de Microsoft nos ofrecieron probarlo durante un largo rato sobre uno de los mejores juegos de conducción que he probado, el Forza Motorsport 6. Antes de comenzar ha valorar el mando y explicaros mi impresión he de decir que hacía más de un año que no tocaba ningún mando de consola por lo que al principio, 2 o 3 minutos te intentas adaptar lo mejor posible.
También destacar que siempre he sido más de Play Station y hasta ahora siempre me han gustado mucho más los mandos que ha diseñado Sony que los de Microsoft, sobretodo el de la primera Xbox me parecía realmente incómodo.
Nada que ver con el nuevo mando inalámbrico Xbox Elite, nada más cogerlo se nota muy ligero y tiene un tacto que me recuerda y mucho al que tengo yo en mi Play Station 3. Algo que siempre me ha parecido mejorable en todos los mandos de Xbox, es el tacto de los joystick, no me encontraba del todo cómodo, además que al tacto no era nada suave, sino más bien rugoso.
Creo que Microsoft ha hecho un buen trabajo, además los gatillos tienen un retroceso y un tacto realmente perfecto, ya que al pulsarlos por ejemplo cuando aceleras o frenas al realizar más o menos presión son realmente precisos y en todo momento reaccionan con mucha inmediatez. Si a ello le sumamos que el Forza Motorsport 6 es uno de los juegos más realistas de conducción disponibles en el mercado por lo que la experiencia ha sido muy satisfactoria. Lo peor quizá sea el precio de 499,95 euros, aunque es de entender ya que se trata de una versión exclusiva para jugadores que quieran un nivel de juego superior.
¿Te comprarías la Xbox One Elite?