Microsoft ha dado un giro a sus estrategias y ahora irá tras el sector educativo a través de una nueva versión de su sistema operativo, denominada Windows 10 S, para competir contra Google y sus Chromebook, pues estos últimos han tenido bastante éxito gracias a sus equipos económicos y con un sistema rápido.
La nueva versión de Windows, funciona en equipos con requisitos más ajustados, además de tener ciertas limitaciones, como el no poder instalar ningún otro programa ajeno a la Tienda o que solamente se podrá usar a Edge como navegador nativo. Esto es más que suficiente para un usuario promedio, el cual no necesita de características avanzadas para poder realizar sus tareas del día a día.
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De hecho, esto vuelve a Windows 10 S en uno de los sistemas operativos más seguros del mercado, pues gracias a que no se pueden instalar aplicaciones Win32, será muy difícil contagiarse de algún virus o malware, como es el caso del reciente Wanna Decryptor.
Algo muy importante es que, quienes decidan adquirir un equipo con Windows 10 S de fábrica, y no quieran tener ninguna clase de restricción, podrán actualizarlo hacia una versión superior, es decir, a una en la cual sí se permite instalar programas Win32 aun cuando no estén en la Store.
Si actualizas a Windows 10 Pro, no podrás regresar a Windows 10 S
Los usuarios con Windows 10 S tendrán oportunidad de actualizar a Windows 10 Pro, aunque no se ha definido exactamente a qué costo, para poder gozar de todas las prestaciones y uso que significa una versión del sistema operativo más completo. Uno de estos costos, sería un sacrificio que no permite volver atrás, es decir, si actualizas, pero luego te arrepientes y quieres volver al sistema de fábrica, no podrás hacerlo.
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Esta información incluso ya ha sido confirmada por el propio Robert Epstein, Director de Marketing de Producto de Windows, quien explica que Microsoft no puede brindarles a los usuarios una manera de realizar el proceso inverso, pues Windows 10 S es una versión que limita el uso de Windows Store por cuestiones de seguridad, por lo que, al actualizar a una versión sin restricciones, se permite la entrada a otros problemas, y no habría forma de regresar.
Lo que sí sería posible hacer, es una alternativa menos sencilla, a través de la imagen de fábrica que por lo general ofrecen los OEM de la versión original de Windows que se incluye instalada en el equipo.
Fuente | Soft Zone