Microsoft ha incluido en Windows Phone 8 una API que nos permite la comunicación por Bluetooth, con lo que cubre un hueco que tenía Windows Phone 7. Gracias a esta inclusión, se abre la posibilidad de crear aplicaciones que hagan uso de este dispositivo para comunicarse con otros terminales y poder transferir datos entre ellos. Esto permitirá el uso del Bluetooth en dos diferentes escenarios de comunicación que podrían llegar a convertirse en algo muy importante de cara al futuro:
Aplicación con aplicación: En este escenario, se hace uso de una aplicación para descubrir, por medio de Bluetooth, otra aplicación de un dispositivo cercano que esté publicando un servicio de información.
Aplicación con dispositivos: En este otro escenario, una aplicación busca dispositivos que ofrezcan servicios a través de Bluetooth.
Son muchas las opciones que se abren con el uso del bluetooth ya que nos permitiría la comunicación entre aplicaciones o dispositivos en entornos donde no sea posible la comunicación a través de la red.
El uso del Bluetooth es algo que está permitido en iPhone y, en iOS6 han ampliado sus funcionalidades incluyendo “Bluetooth Sharing” que se podría considerar un centro de comunicaciones a través de Bluetooth que permitiría incluso transferir datos a una aplicación específica aunque esta esté cerrada.
Android ha permitido el uso del Bluetooth por parte de las aplicaciones desde sus inicios con lo que para sus usuarios ya es una opción habitual
Bajo mi punto de vista, disponer o no de Transferencia de archivos por Bluetooth no es esencial para un dispositivo móvil hoy en día aunque sí que en algunas ocasiones “puede salvar más de una vida” y puede ser muy útil sobre todo en el mundo empresarial. Windows Phone ha sobrevivido dos años sin esta característica gracias a sus excelentes capacidades pero, si quería competir de una forma más seria con Android y iPhone, es algo que necesitaba tener.
Con Windows Phone 8, las fotos que saquemos con nuestras aplicaciones podrán sincronizarse automáticamente con algún servicio en la nube sin tener que estar abiertas haciendo uso de una tarea en segundo plano que podrá ser configurada y que estará activa todo el tiempo. Suponemos que, al igual que ocurre con Windows 8, dichas aplicaciones tendrán que hacer uso de una funcionalidad del propio sistema operativo (contratos) que les permitirá muy sencillamente hacer esta sincronización con lo que es de esperar que la gran mayoría de aplicaciones que instalemos nos den esta posibilidad. Además, desde el centro de tareas de segundo plano podremos ver qué aplicaciones hacen uso de estas funcionalidades y configurarlas fácilmente activando y desactivando a nuestro antojo las que necesitemos tener en uno u otro estado. Como ejemplo, podríamos tener la aplicación de Flickr, sincronizando automáticamente nuestras fotos para hacer una copia de respaldo. Otros ejemplos podrían ser Instagram y Dropbox,…
Actualmente iPhone ofrece un servicio de sincronización que sólo nos permite automatizar esta tarea sobre la cuenta de iCloud, de forma que la aplicación de Instagram por ejemplo, es la encargada de autogestionar la sincronización con su propio almacenamiento en la nube. De esta forma, si la aplicación está cerrada, no se realizaría esta sincronización.
En Android sin embargo, no disponemos de una servicio nativo de sincronización de archivos en la nube con lo que nos tocará buscar aplicaciones y servicios de almacenamiento de terceros para tener una copia de respaldo de nuestras fotos y resto de archivos. Una carencia que Google aún no ha querido resolver dejando este sector en manos de SkyDrive, iCloud, Asus Web Storage, DropBox, Box, etc.
Esta funcionalidad es, a mi parecer esencialmente importante hoy en día, ya que los usuarios de smartphones disponen de tarifas de datos y un PC en casa donde les gustaría poder ver las fotos sin tener que estar conectando el móvil y haciendo el traspaso de archivos. Microsoft desde Windows Phone 7 haciendo uso de SkyDrive y Apple desde el lanzamiento de iCloud han sabido manejar muy bien esta característica ofreciendo a medida que pasa el tiempo más funcionalidades, más simples y atractivas. Sin embargo, Microsoft se ha desmarcado gracias a la filosofía que ha seguido con los “contratos” tanto en Windows 8 como en Windows Phone 8 y que son una vía por la que las aplicaciones se suscriben mediante un “contrato” a un servicio común que ofrece el sistema operativo, de esta forma podrán desentenderse de estas operaciones y mejorar el rendimiento. Así, se consigue uniformidad en las aplicaciones y una escalabilidad pasmosa. Por tanto, en cuanto a la funcionalidad, con Windows Phone cada aplicación podrá suscribirse al “contrato” de sincronización y determinar en qué servicio de almacenamiento quiere que se sincronicen esos archivos aunque la aplicación no esté abierta y, posteriormente el usuario podrá ver en su PC “al vuelo” las mismas imágenes y archivos sincronizados. Android por su parte, puede verse perjudicado al no tener en cuenta esta característica y ofrecerla de forma nativa ya que hoy en día los usuarios cada vez más, buscan una integración de sus dispositivos. Sin duda, Microsoft ha dado un gran golpe en la mesa en este aspecto donde Android, contrariamente a lo que nos tiene acostumbrados se mantiene inmóvil.
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