Hace ya meses Microsoft comenzó a distribuir su primer wearable, la Microsoft Band. Se trata de un dispositivo con distribución limitada a Estados Unidos en el que Microsoft quiere mostrar el funcionamiento de su nuevo servicio, Microsoft Health, y servir de ejemplo para otros fabricantes que quieran utilizarlo.
Todo habría quedado en una anécdota, si no llega a ser un producto de una gran calidad y con un precio ajustado. Así, se han producido grandes colas en Estados Unidos por usuarios que querían hacerse con un ejemplar. Y convirtiéndose en un objeto de deseo para usuarios que se encuentran fuera de esas fronteras.
En WinPhone metro, como ya sabéis, nos hemos hecho con un ejemplar y lo hemos estado analizando durante varias semanas. Utilizándola durante día y noche para probarla en varias situaciones y con un uso continuado. El resultado es el siguiente análisis.
La caja en la que viene no es de lujo, aunque tampoco se pretende, ya que el dispositivo tampoco lo es. Tiene un tamaño adecuado para el contenido y se aprecia claramente la Microsoft Band además del tamaño de pulsera. Recordemos que debido a que lleva el sensor del pulso en el cierre el tamaño tiene que ser el adecuado para que no quede demasiado grande y el sensor toque la piel.
El interior también es parco, pero suficiente. Veremos la propia pulsera en su encaje de cartón, más unos pequeños manuales y un compartimento para el cable cargador y de sincronización de datos. El cable tiene un conector USB por un lado, mientras que por el otro es un conector propietario y que conecta con la pulsera mediante un imán.
Lo primero que tendremos que hacer es quitar un protector que justamente protege el conector de carga y sincronización de la Microsoft band y ahí se nos indica los primeros pasos a seguir. Así, lo primero a hacer es proceder a su carga conectando ese cable a un adaptador USB (no incluido).
Una vez hecho ese paso, podemos proceder a la configuración de la banda junto con la aplicación Microsoft Health para dejarla a nuestro gusto. Lo más seguro es que además necesite una actualización del firmware, pero eso se encarga la propia aplicación Microsoft Health de realizarlo.
Además de todo lo comentado, ya os habíamos adelantado algo este proceso en un vídeo dónde os comentábamos nuestras primera impresiones.
Características | Microsoft Band |
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Pantalla | Pantalla capacitiva de 1,4 pulgadas TFT a color. Resolución de 320×106 píxeles |
Batería | Doble batería de Litio de 100mAh recargable |
Carga de batería | Tiempo de carga total en torno a 1,5 horas. Carga del 80% en unos 45 minutos. |
Duración batería | En torno a las 48 horas |
Dimensiones | Tres tamaños: S, M, L |
Protección | Resistente al polvo y a salpicaduras, pero no sumergible |
Sensores | Pulsímetro óptico, acelerómetro de 3 ejes, giroscopio, GPS, sensor de luz ambiental, sensor temperatura de la piel, sensor de ultravioleta, sensor capacitivo, sensor de respuesta galvánica de la piel y micrófono. |
Precio | 199 dólares (antes de impuestos) |
Como podéis apreciar, se trata de una pulsera cargada de sensores con un precio bastante competitivo. Convirtiendo a este wearable en un éxito en Estados Unidos desde su lanzamiento. Además, siendo un dispositivo pensando para llevarlo consigo todo el rato es muy positivo sus aspectos de carga rápida y de duración de batería.
La Microsoft Band lleva el concepto de los Tiles a tu muñeca a través de una pantalla de 1,4 pulgadas. Así, además de tener una pantalla principal dónde podremos ver la hora y fecha actual así como otros conceptos como pasos, calorías, distancia y pulsaciones, tenemos toda una lista de Tiles (hasta 14) configurables. En ellos veremos si tenemos notificaciones y accederemos a éstas. También podremos activar el modo sueño, o el arranque de actividades.
Con el uso se demuestra que la idea de estos cuadraditos, que ha incorporado Microsoft, se pueden adaptar a muchas situaciones. Tanto a la pantalla de un teléfono, ordenador o una pulsera. Consiguiendo adicionalmente una experiencia de usuario homogénea. Además Microsoft se ha preocupado de que sea muy personalizable, pudiendo cambiar el color, el fondo de pantalla y el orden de los Tiles.
La pulsera es bastante cómoda de llevar, sobre todo si estás acostumbrado a llevar reloj. Se puede colocar tanto en la muñeca derecha como izquierda, y con la pantalla arriba o abajo. La verdad es que para mí, la posición con la pantalla abajo se hace de lo más cómoda. Este es un aspecto que pocas pulseras con pantalla permiten.
Como aspecto negativo podemos indicar que igual para algunos la pulsera es demasiado rígida, lo que hace que con cierta ropa se pueda enganchar en la manga. Por otro lado, entendemos que es algo necesario al llevar los sensores en ambos lados teniendo que evitar que la pulsera gire en la muñeca.
En el día a día ha soportado varias salpicaduras de agua y actividades en la que se ha mojado de sudor. Pero no por ello, a la pulsera le ha sucedido nada, funcionando correctamente. Pero lo que sí tenemos que destacar es que la pantalla no se encuentra protegida por un cristal, sino por una capa de plástico. Desde luego va a evitar que la pantalla se rompa, pero sí que he notado que es sensible a ralladuras. ¿Recordáis las pantallas de los primeros móviles con pantalla a color? Pues es de ese tipo la protección.
Otro de los aspectos importantes es la batería del dispositivo. Así, para una pulsera que se le presupone que tiene que estar monitorizándote constantemente, el tiempo que esté cargándose es tiempo perdido. He podido comprobar lo que indica Microsoft respecto a este aspecto. La duración de la batería es de casi dos días, llegando a los dos días si no tenemos el reloj activado constantemente (que se muestre en pantalla).
Además, el tiempo de carga es realmente rápido. En unos 40-45 minutos podemos pasar de una descarga prácticamente total al 80% de carga. Lo que nos asegura el uso para un día. De esta forma, en vista del uso, me he acostumbrado a realizar la carga durante una actividad cotidiana en la que sé que voy a estar sentado. En mi caso, realizo la carga durante la cena teniendo así carga para un día completo sin ningún problema.
Eso sí, la duración de los dos días se consigue si no se utiliza el GPS (así lo advierte Microsoft). Si se realiza alguna actividad como ir en bicicleta, correr o andar al aire libre y queremos almacenar el recorrido, tendremos que utilizar el GPS. Eso resentirá la batería, pero por otro lado, el dispositivo es independiente del uso de un móvil u otro dispositivo.
El sensor cardíaco funciona de forma correcta. Se puede configurar para que te realice una monitorización durante todo el día (monitoriza cada 30 minutos aproximadamente) o desactivarlo. En la monitorización de actividades, toma una muestra cada poco tiempo para tener así datos relevantes a presentar. Y también es utilizado en la monitorización del sueño. Justamente por tener esta monitorización, junto con los acelerómetros y cálculo de pasos, realiza una aproximación de las calorías consumidas mucho mas ajustada a la realidad que otras pulseras que sólo tienen un cálculo de pasos.
En las pruebas he monitorizado varias caminatas que he realizado para probar el GPS, el cálculo de pasos, pulsímetro y cálculo de calorías. Tengo que indicar que el GPS se localiza muy rápidamente, ya que en pocos segundos está ya disponible. Eso sí, también es posible empezar a realizar la actividad sin esperar a la localización del GPS.
Cuando se está realizando una actividad la pantalla nos indica diferente información, como la distancia recorrida, el tiempo transcurrido, así como las pulsaciones en ese momento. Desplazando en la pantalla hacia abajo, también podemos ver las calorías consumidas así como el estado del GPS.
Esta pantalla puede tenerse encendida para consultarla en cuanto queramos con sólo mover la muñeca, o podemos apagarla pulsando el botón de la banda. De esta forma ahorramos algo de batería. Por otro lado, también permite indicarle que vas a realizar una pausa en la actividad pulsando el botón de acción (el del extremo). Nos preguntará si parar del todo la activad o continuar. Esto puede ser útil cuando nos paramos en un semáforo, por ejemplo.
La pulsera te avisará de cada tramo (1 kilómetro por defecto) mediante una vibración y mostrando los kilómetros recorridos y el tiempo que has realizado en el último tramo.
Los resultados son muy completos. Así, cuando sincronicemos nuestra banda con el móvil y el servicio de Microsoft Health veremos el recorrido con un código de colores según la velocidad, las pulsaciones, la velocidad del recorrido a lo largo del tiempo, así como la altura aproximada. Además tendremos estadísticas de cada tramo con tiempos medios.
Respecto al sueño, la pulsera no tiene detección automática, por lo que hay que utilizar un Tile para esa función. Así, al irnos a dormir tendremos que activar la pulsera para que monitorice el sueño. En ese modo la pulsera apaga completamente la pantalla y tampoco vibra cuando se reciben notificaciones. Al despertarnos se lo indicaremos a la pulsera y nos indicará el tiempo efectivo de sueño.
Los resultados que se obtienen en una gráfica son los tramos con sueño ligero, profundo y otro casi despierto. También te indica las pulsaciones a lo largo de la noche. En mi caso he podido comprobar como efectivamente era raro tener un sueño profundo y he tenido que cambiar ciertos hábitos como el café. En unos días he mejorado la calidad del sueño.
Estos aspectos y sus resultados os lo comentamos hace unos días, y los podéis ver en el anterior vídeo.
Pero la Microsoft Band no sólo va a monitorizar vuestras actividades, sino que se conectará con vuestro móvil para mostraros sus notificaciones. La pulsera es compatible con iOS, Android y Windows Phone aunque con éste último la integración es algo más profunda ya que es posible la utilización de Cortana.
A través de la aplicación de Microsoft Health podemos configurar las notificaciones que vayamos a recibir, pudiendo incluir el centro de notificaciones de Windows Phone, por lo que cualquier notificaciones que pongamos como visible ahí la recibiremos en la Microsoft Band.
Además, la pulsera permite interactuar con algunas de las notificaciones. Así, es posible rechazar llamadas con mensajes cortos predefinidos, y si te animas con el inglés podrás hasta escribirlos o dictarle a Cortana el texto a enviar. Lo mismo ocurre para los SMS. Para el resto de notificaciones, normalmente sólo podremos verlas.
A mi parecer, la idea me parece buena, aunque todavía hay que dar un paso más allá que espero que se dé en siguientes versiones de la Microsoft Band y Windows Phone. Así, me gustaría poder borrar mensajes o correos electrónicos desde la pulsera, por ejemplo.
Lo que sí he notado es que el consumo de batería del móvil se ha reducido al no estar consultándolo cada tiempo para ver notificaciones. Y todo ello a pesar de estar sincronizado por Bluetooth con la pulsera de forma constante.
Ya os preparamos un vídeo en dónde se aprecia este funcionamiento y podéis comprobar cómo se puede invocar a Cortana desde la propia pulsera.
Si hablamos de la Microsoft Band no podemos dejar de comentar el servicio al que va a asociada: Microsoft Health. Así, Microsoft está desarrollando este servicio para que otras aplicaciones puedan sincronizarse a él y utilizar sus datos. Por ejemplo, ya existen servicios como RunKeeper, myfitnesspal, HealthVault y mapmyfitness a los que enviar datos recopilados con la banda y unificarlos a otros aspectos como comida consumida, ejercicios de fitness realizados, etc.
Además, el servicio Microsoft Health nos proporciona una página web en dónde consultar todos nuestros datos e histórico. Muy cómodo ya que se realiza en la pantalla grande de un ordenador y no estamos limitados a los datos obtenidos en la pantalla del móvil.
Por otro lado, encontramos una dualidad algo peligrosa. Y es que podemos ver como además de este servicio existe otro como el de Salud y Bienestar que Microsoft mantiene a parte de Microsoft Health. En el primer caso, la aplicación es capaz de leer los datos de movimiento de nuestro móvil y utilizar su propio servicio para almacenarlos. Además dispone de otros aspectos adicionales como un analizador de síntomas y un historial de alimentos. Aspectos de los que carece Microsoft Health.
Pero entendemos que este servicio acaba de nacer, y hoy por hoy se encuentra muy localizado en Estados Unidos. De todas formas, creemos que sería muy interesante que ambos servicios confluyeran, ya que además permitiría disponer de aplicación para Windows 8.1 (que actualmente no se dispone).
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p> Después de varias semana de uso, sólo puedo indicar que la Microsoft Band ha cubierto las expectativas que tenía puestas en ella. Así, ha cubierto mis necesidades de monitorización de actividades y de sueño. Dos aspectos que empezaban a ser importantes para mí. Ya venía utilizando una pulsera de la competencia pero de menos prestaciones y me ha permitido corregir ciertas costumbres para mejorar mi salud. Desde luego este aspecto es el más destacado y cuidado.
Por otro lado, nunca había probado un smartswatch porque no me atraían demasiado (tengo un teléfono con 6 pulgadas, así que no quiero volver a tener programas en una pantalla minúscula) salvo por el tema de las notificaciones. Y con el uso de Microsoft Band me ha reafirmado lo que pensaba. Todavía hay que depurar algo más este aspecto pero sí considero útil el tener en la pulsera una especie de “mando a distancia” del móvil con pantalla que muestre información. Pero no un sustituto del móvil en la muñeca.
Por último, comentar que el servicio de Microsoft tiene un aspecto prometedor y que espero que puedan utilizar en el futuro como igual algún aspecto diferenciador y que sea integrado en diversos dispositivos. Así, hoy en día creo que la gran cantidad de sensores que dispone la Microsoft Band todavía se encuentran infrautilizados y que con futuras actualizaciones se le pueda sacar todavía más partido.
– Un dispositivo repleto de sensores y que funcionan adecuadamente. Te permite monitorizar tus actividades de forma detallada.
– Un precio contenido a pesar de todo el hardware que contiene. De ahí que haya surgido un gran interés por el wearable.
– De los pocos dispositivos que aprovecha las nuevas funciones de Windows Phone. Y sin dejar de lado otras plataformas como iOS o Android. Además es posible utilizar a Cortana desde la muñeca.
– Distribución limitada a Estados Unidos. Esperemos que pronto se amplíe y que no sólo quede en el acuerdo de distribución en Best Buy. Desde luego parece que la Microsoft Band está preparada, ya que el firmware contiene varios idiomas.
– La protección de la pantalla no es como estamos acostumbrados a la de los móviles. Esto hace que aunque resistente sea algo más propensa a ralladuras.
– El servicio de Microsoft Health está todavía comenzando, y aunque recientemente ha recibido una mejora considerable y los datos obtenidos son muy completos, está todavía lejos en algunos aspecto del que puede dar Fitbit, por ejemplo.