Llegó el día, aunque mucho más tarde de lo esperado, pero por fin podemos decir que Windows 8.1 ha superado a Windows XP en cuota de mercado, cuando en pocas semanas saldrá Windows 10. Podríamos decir que no es oro todo lo que reluce, no es que Windows 8.1 haya subido mucho en cuota, de hecho apenas tiene un 13,12%, mientras que Windows XP se queda con un 11,98%. El beneficiado ha sido Windows 7, logra un 60,98%.
Con la llegada de Windows 8 llegaron ciertos cambios que no terminaron de gustar a los usuarios, para empezar el nuevo menú Inicio, también la nueva interfaz pensada más para pantallas táctiles, si bien seguía estando el escritorio clásico. Al lanzar Windows 8.1 intentaron solucionar en parte algunas cosas, por ejemplo el sistema detectaba si estábamos usando una pantalla táctil o bien una pantalla normal, al usar una pantalla normal directamente arrancaba con el escritorio clásico. También optaron por dejar la barra de tareas siempre visible, entre otros pequeños cambios.
Todas estas mejoras al final han servido de poco, Windows 8/8.1 se ha quedado con la etiqueta de “Windows malo”, por eso Microsoft lleva mucho tiempo trabajando en Windows 10, el lavado de cara será bastante significativo en todos los sentidos. Podríamos decir que han aprendido la lección, de ahí que actualizar desde Windows 7 y 8.1 a Windows 10 será gratis. Así los de Redmond se aseguran que en poco tiempo la nueva versión del sistema operativo gane mucha cuota de mercado.
Merece la pena destacar que todos los usuarios con copias no legítimas de Windows 7 y 8.1 podrán actualizar gratis a Windows 10, pero no tendrán soporte y les saldrá una marca de agua en el escritorio. La solución para los que no quieran pagar es ser miembro de Windows Insider y aceptar ser betatester, los usuarios que acepten esta condición podrán instalar Windows 10 y tendrán una copia activada, siempre y cuando no abandonen el programa Windows Insider y se nieguen a recibir nuevas Builds.
