Adiós Kinect: Microsoft descontinúa el adaptador para Xbox One

Microsoft ha logrado tener un gran éxito con su consola Xbox, de hecho, la Xbox One X, la más nueva y poderosa del mercado, logró un importante número de ventas durante su primera semana en el Reino Unido, superando a lo conseguido por la PS4 Pro.

Sin embargo, un dispositivo que parece no haber tenido el mismo éxito, pese a ser innovador, fue el Kinect, el famoso sensor de movimiento que puede conectarse a la consola para así disfrutar de los juegos compatibles con el mismo sin necesidad de usar un control.

Cuando apareció con la Xbox 360 fue un verdadero hit e incluso recibió varios premios y reconocimientos por su innovadora forma de jugar. Pero, con el tiempo, las personas perdieron interés en el periférico, por lo que, en octubre pasado, Microsoft decidió dejar de fabricarlo, decisión que fue aplaudida por Ubisoft.

Ahora, otro accesorio compatible con Kinect dejará de fabricarse, lo que podría traerle algo de problemas a algunos consumidores.

Ahora sólo de venta por terceros y a un precio nada económico

Si bien, el Kinect (su última versión) ya no se fabrica desde hace varios meses, todavía es posible conseguirlo. Pero, en caso de querer usarlo con la Xbox One S o la Xbox One X, es necesario hacer uso de un adaptador especial, el cual ya no se venderá y de hecho ya aparece como “sin stock” en varias tiendas oficiales.

Respecto a esta decisión, un portavoz de Microsoft comentó:

Después de una cuidadosa consideración, decidimos dejar de fabricar el adaptador Xbox Kinect para centrar la atención en el lanzamiento de nuevos y más exigentes accesorios de juego solicitados por los fans en Xbox One y Windows 10.

Al principio, el adaptador del Kinect se obsequiaba junto con la consola, para después pasar a venderse por separado a un precio de $39.99 dólares, un precio similar al de la mayoría de los juegos. Como dato extra, el accesorio también permite conectar el Kinect a un ordenador con Windows 10.

El problema ahora, es que sólo será posible conseguirlo a través de terceros. Y lo que es peor aún, no lo venden a un precio económico, ni siquiera se acerca al original, pues lo ofertan entre $150 y $300 dólares, casi 10 veces más a su valor inicial, lo que podría afectar a quienes tenían intención o poseen un juego compatible con Kinect.

De esta manera, Microsoft da por terminada la era de los juegos sin controles, aunque algunos rumores apuntan a que esto ocurrió para poder enfocarse en Windows Mixed Reality, su tecnología de realidad virtual y aumentada. Pero ojo, esto no quiere decir que los juegos compatibles ya no servirán, simplemente ya no habrá adaptador.

¿Extrañarás a Kinect? ¿Crees que fue una decisión acertada descontinuarlo?

Fuente | The Verge