Analizamos el Nokia Lumia 520, un Windows Phone 8 con luces y sombras

Con la gama media-alta del mercado bien cubierta, Nokia continúa con su estrategia para la dominación del mercado de smartphones atacando su punto más débil: la gama baja. Hasta el momento no existía ningún smartphone asequible con Windows Phone 8 capaz de hacer frente a la incontable cantidad de terminales que existen con Android en dicho segmento del mercado. Afortunadamente en Nokia han sabido reaccionar a tiempo y para ello han creado dos terminales que darán mucho de qué hablar en los próximos meses: el Nokia Lumia 620 (para la gama media-baja) y el Nokia Lumia 520 (para la gama baja).

En este análisis trataremos de analizar todos y cada uno de los aspectos positivos y negativos del Nokia Lumia 520, un terminal que ha comenzado con muy buen pie su andadura comercial, y que además está cosechando muy buenas críticas. ¿Son justificadas? En unos casos sí y en otros no. Porque lo cierto es que el Nokia Lumia 520 es un muy buen teléfono, pero sufre alguna que otra carencia imperdonable.

Primeras impresiones

Debo decir que, personalmente, no ha habido ningún smartphone de Nokia hasta la fecha cuyo diseño me haya disgustado. En este caso, el Nokia Lumia 520 no es una excepción. Nada más extraerlo de la caja nos damos cuenta que estamos ante un terminal pequeño pero matón. Una de las cosas que más llama la atención es su ligereza (tan sólo 124 gramos) frente al resto de terminales con Windows Phone 8 de la gama Lumia. Teniendo en cuenta el peso de otros miembros de su familia, se agradece muchísimo que el Nokia Lumia 520 no siga esa línea que parecía ser una norma en los modelos de la marca finlandesa.

Como viene siendo habitual, el número de accesorios que contiene la caja del Nokia Lumia 520 es tan escaso como comprensible, teniendo en cuenta que la inclusión de más material podría haber encarecido el coste final del pack. Al terminal le acompaña la batería (de la que hablaremos más adelante), el cargador, un cable Micro-USB, unos auriculares de tipo in-ear de baja calidad, y el pequeño manual de instrucciones.

El Nokia Lumia 520 fue presentado en su día con carcasas de diversos colores. Esta es quizás una de las cosas que más llaman la atención a simple vista. Esa combinación entre el color negro de la parte frontal con la colorida carcasa le otorga un contraste muy llamativo. Únicamente una carcasa de color negro (que también existe) podría dar al traste con una forma visual de llamar la atención tan poderosa como esta. La carcasa, al contrario de lo que sucedía con el Nokia Lumia 820, es muy fácil de retirar, por lo que introducir la tarjeta micro-SIM, una microSD para ampliar la memoria y la batería no nos llevará más de 1 minuto.

Como en todo smartphone con Windows Phone 8, nada más encender el terminal nos encontraremos con el asistente de configuración inicial de Windows Phone. Con él podremos configurar la conexión Wi-Fi y los datos de nuestra Cuenta Microsoft. Una vez hecho esto estaremos cara a cara ante nuestro nuevo terminal. A través de los diversos menús de Windows Phone podremos configurar el resto de parámetros y personalizar la pantalla de Inicio a nuestro gusto.

Especificaciones

Especificaciones Nokia Lumia 520
Procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1 GHz
Memoria RAM Memoria RAM 512 MB
Cámara 5 megapíxeles con autoenfoque, apertura F2.4, objetivo de 28 mm, sin flash
Pantalla IPS de 4 pulgadas
Resolución 800×480 píxeles (235 ppi)
Almacenamiento interno 8 GB (ampliables mediante tarjetas de memoria microSD)
Dimensiones 119,9 x 64 x 9,9 milímetros
Peso 124 gramos
Batería Batería de 1.430 mAh
Conectividad GSM/EGPRS, HSUPA/HSDPA/WCDMA
Conexiones inalámbricas Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 3.0, GPS / GLONASS
Sistema operativo Windows Phone 8

Precio y disponibilidad en España

El Nokia Lumia 520 se estrenó en España a principios de abril de la mano de Vodafone. Sin embargo, actualmente es posible encontrarlo en el catálogo de las cuatro operadoras que poseen red propia (Vodafone, Movistar, Orange y Yoigo) y en varios operadores virtuales (Tuenti Móvil, ONO). Por supuesto, también podremos adquirirlo libre en varios comercios on-line, como Amazon, donde cuesta libre tan solo 160 euros.

Con Movistar podemos hacernos con el Nokia Lumia 520 con un pago único de 169 euros o mediante un pago aplazado de 12 ó 24 meses, si lo adquirimos con el paquete Movistar Fusion. Por supuesto, será necesario formalizar un contrato en alguna de las tarifas disponibles, que además llevará asociado un contrato de permanencia.

En Vodafone no es posible conseguir el terminal con un pago único. Sólamente se puede adquirir contratando alguna de las tarifas existentes (Base o RED), aunque en ninguno de los casos será necesario realizar un pago inicial. Además, si se contrata a través de la tienda on-line se podrá disfrutar de un descuento del 25% durante los 6 primeros meses en la tarifa contratada. Como siempre, hay que tener en cuenta que cualquier de las tarifas disponibles lleva asociado un periodo de permanencia.

El Nokia Lumia 520 también está disponible en el catálogo de Orange. Aquí tampoco tendremos la opción de adquirirlo mediante un pago único. Habrá que seleccionar previamente una tarifa. El pago inicial del terminal dependerá de la tarifa elegida, y tendrá asociado un compromiso de permanencia. La tienda on-line de Orange tiene como promoción un descuento de 10 euros en el precio final del terminal, y un descuento del 20% en las 6 primeras facturas.

En Yoigo podremos adquirir el terminal con un pago único de 159 euros, o contratando alguna de las tarifas existentes y aceptando un compromiso de permanencia de 24 meses. En esta segunda opción, el coste del terminal se añadirá al de la tarifa pues Yoigo no subvenciona la compra de teléfonos. Estamos hablando, por tanto, de un coste de 5 euros (o 3 euros) al mes, con un pago inicial de 39 euros (o 49 euros).

Aspecto físico

El Nokia Lumia 520, al igual que sucede con otros teléfonos de la compañía finlandesa, es un terminal agradable a la vista. Personalmente prefiero el diseño unibody, pero en el caso que nos ocupa, la carcasa de color azul le da un toque alegre al teléfono. Dado que se pueden encontrar carcasas en varios colores, tendremos fácil la tarea de elegir uno que se adapte a nuestros gustos, aunque curiosamente estas carcasas son bastante complicadas de encontrar fuera de Internet.

La carcasa, como ya he mencionado anteriormente, es muy fácil de retirar. Además, encaja perfectamente con el resto del terminal. Es una carcasa de plástico de lo más normal, pero tiene un tacto ligeramente rugoso. Esto es algo que puede parecer sin importancia, pero lo cierto es que el tacto rugoso facilita el agarre del terminal y añade al usuario una cierta sensación de seguridad de que el terminal no se va a resbalar entre nuestros dedos. Como digo, puede parecer una tontería, pero en terminales más pesados como el Nokia Lumia 920, con la carcasa de policarbonato lisa, la sensación de peligro ante posibles caídas es constante.

Los controles físicos están, quizás menos trabajados que en algunos de sus hermanos. Se ajustan perfectamente con la carcasa, pero sobresalen ligeramente más de lo que deberían. Además, su respuesta es algo más tosca que en otros terminales de la gama Lumia. La cantidad de botones y su disposición es casi un estándar dentro de Nokia, por lo que si hemos podido tocar antes otro smartphone de la gama Lumia, podremos encontrar en los sitios de siempre los habituales botones de control de volumen, el botón de encendido, y el siempre útil botón dedicado para la cámara de fotos.

En el borde inferior del Nokia Lumia 520 apreciaremos el clásico conector para el conector Micro-USB, mientras que en la parte superior encontraremos el conectar para los auriculares. Las ranuras para la tarjeta micro-SIM y la tarjeta de memoria microSD las podremos encontrar en el interior del teléfono. Para poder introducirlas deberemos retirar la carcasa trasera, extraer la pequeña batería del terminal, e introducir las tarjetas en sus ranuras correspondientes. Una vez ensamblado todo de nuevo, seguiremos pudiendo disfrutar de un teléfono muy ligero (sólo 124 gramos), algo que contrasta con otros modelos superiores de la compañía.

Además de ligero, el terminal es bastante pequeño. Esto podría indicarnos que estamos ante un terminal fácil de manejar con una única mano, pero estaríamos ante un error. Lo cierto es que para gente que, como yo, tiene morcillas en lugar de dedos, el uso del Nokia Lumia 520 sólo con una mano puede ser un poco incómodo. De hecho, habrá muchas ocasiones en las que la pulsación con el pulgar nos falle. Pero no os preocupéis, esto es algo que la práctica os ayudará a manejar. Si ya habéis usado uno de los terminales de la gama Lumia con Windows Phone 7.X, el agarre del Nokia Lumia 520 no os resultará nada extraño.

Pantalla

La pantalla es, quizás, uno de los aspectos que más me ha decepcionado del Nokia Lumia 520. Para ser un terminal de gama baja, su tamaño de pantalla (4 pulgadas) sorprende, pero se echa de menos un mayor cuidado por su calidad. La pantalla de este terminal es de tipo IPS, que asegura mucha nitidez y colores vivos. Sin embargo, ésto sólo será cierto en interiores. En el exterior, tendremos que rezar para que no le de mucho el sol a la pantalla pues si esto sucede no podremos ver nada. Es en situaciones como esta cuando realmente aprecias la tecnología AMOLED ClearBlack utilizada en otros modelos de Nokia, como el Nokia Lumia 820.

Por otro lado, la pantalla del Nokia Lumia 520 parece un dispositivo perfecto para atraer las huellas dactilares. Este problema es propio de cualquier modelo de smartphone, pero en este concreto es exagerado, tal y como podéis apreciar en la imagen (¡os prometo que tenía las manos recién lavadas!). Mi recomendación es que llevéis siempre junto al teléfono un pañuelo para poder limpiar la pantalla antes de cada uso.

Tampoco podemos olvidarnos de la resolución de la pantalla. Resulta decepcionante que con unos diseños tan atractivos y unos terminales que funcionan tan bien, Nokia parezca decidida a que ningún terminal por debajo del Lumia 920 tenga resolución HD. En el caso que nos ocupa, la resolución máxima alcanzada será de 480×800, con una relación de aspecto de 15:9.

En el lado positivo tenemos la gran sensibilidad táctil de la pantalla que, como sucede en sus hermanos mayores, será posible usar incluso con unos guantes puestos. Ésto es algo que sin duda hay que agradecer al frío clima finlandés y al empeño de Nokia de buscar una solución para sus compatriotas, acostumbrados a usar guantes durante una parte importante del año.

Hardware

Para su gama media-baja, Nokia parece haber elegido como estándar el procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1 GHz. Para tratarse de un terminal que puede encontrarse fácilmente por menos de 200 euros, estamos ante una potencia para nada despreciable y que cumplirá con creces las expectativas de la mayoría. Para usuarios más exigentes, quizás se quede corto, pero la culpa de esto no será del procesador, sino de la memoria RAM.

Y es que, al igual que sucedía con el Nokia Lumia 720, los 512 MB de RAM del Nokia Lumia 520 se antojan escasos. Sí, el sistema se movera con la fluidez habitual de Windows Phone 8, pero notaremos cierto retardo al cambiar de aplicaciones abiertas o al reanudar otras que se mantenían en segundo plano. Una vez más, hemos de tener en cuenta que estamos ante un terminal de gama baja, por lo que podemos entender el recorte en memoria RAM como medida para recortar el precio final del terminal.

En lo referente a memoria interna, el Nokia Lumia 520 cuenta con 8 GB de memoria interna, ampliables mediante el uso de tarjetas microSD. Como ya mencioné en el análisis del Nokia Lumia 820, no me cuadra que terminales especialmente diseñados para manejar multimedia cuenten con tan poca memoria interna, especialmente si buena parte de ella (2 GB) ya vienen ocupados de fábrica por el propio sistema operativo.

Conectividad

Al tratarse de un terminal de gama baja, no esperemos grandes alardes en cuanto a conectividad en el Nokia Lumia 520. Tendremos soporte para cualquier estándar de red Wi-Fi (802,11 a/b/g/n), mientras que en lo referente al Bluetooth estaremos ante la versión 3.0. También podremos conectarnos a cualquier red de telefonía móvil. Sin embargo, al carecer de soporte para redes LTE, no podremos disfrutar con él de la velocidad de las redes 4G.

La recepción de la señal de telefonía, como en otros modelos de Nokia que he podido probar, es sencillamente estupenda. Es capaz de captar señal en lugares en los que con terminales de otros sistemas no obteníamos conexión alguna. Y con las redes Wi-Fi sucede más de lo mismo. Podremos disfrutar de la red inalámbrica de nuestro hogar hasta en sitios donde creíamos que no teníamos cobertura.

Cámara

Desde su estreno con Windows Phone 8, Nokia aún no nos ha castigado con un terminal con cámara de mala calidad, y el Nokia Lumia 520 no es una excepción. La cámara que incorpora es de 5 megapíxeles con autoenfoque, y lo cierto es que es capaz de obtener imágenes de estupenda calidad en condiciones de luz natural y de calidad aceptable en condiciones de luz artificial. Sin embargo, el terminal tiene una carencia imperdonable: el flash.

Parece un aspecto menor, pero lo cierto es que el flash ayuda muchísimo en condiciones de luz artificial o cuando la cantidad de luz es muy baja. Las pruebas realizadas corroboran esta impresión. Lo cierto es que la cámara del Nokia Lumia 520 se defiende excepcionalmente bien a plena luz del día, cuando el flash es innecesario. Pero las imágenes obtenidas con luz artificial dejan mucho que desear, y las fotos tomadas en condiciones de baja luminosidad son directamente inservibles.

Por eso en las fotos que os voy a poner a continuación, únicamente podréis encontrar los dos primeros escenarios. La primera fue tomada en un parque, en un día soleado, mientras que la segunda fue tomada en el interior de una casa utilizando las lámparas de la habitación como únicas fuentes de luz.

Fotografía con luz natural

Fotografía con luz artificial

Como podéis comprobar, el resultado es sorprendentemente bueno a la luz del día para tratarse de un terminal de gama baja, pero normal en condiciones de luz artificial. Aunque también es justo mencionar que hay terminales de otras plataformas que en similares condiciones ofrecen unos resultados mucho peores en cualquiera de los dos escenarios.

Por su parte, la grabación de vídeos con la cámara del Nokia Lumia 520 es solvente y de calidad aceptable, aunque también deberemos tener en cuenta los condicionantes de luz. Por otro lado, la cámara de este teléfono no tiene estabilizador óptico, por lo que si no tenemos un buen pulso, lo notaremos mucho en el resultado final, tal y como podréis apreciar en el siguiente vídeo:

En resumen, la cámara del Nokia Lumia 520 es superior a la de la mayoría de terminales de gama baja. Es capaz de defenderse muy bien a plena luz del día, aunque flojeará en condiciones de luz artificial. Teniendo en cuenta el terminal que es y su coste final, es bastante difícil que pudiéramos haber tenido una cámara mejor sin que el precio final del terminal se disparase.

Sonido

Con respecto al sonido, nuevamente el Nokia Lumia 520 cumple con lo mínimo. Tiene una calidad de sonido aceptable cuando escuchamos música mediante los auriculares de tipo in-ear que acompañan al terminal, pero la calidad de éstos es menor que la vista en otros modelos de la gama Lumia.

Por desgracia, el Nokia Lumia 520 fracasa en el mismo aspecto que buena parte de los smartphones existentes: la calidad del altavoz exterior. Al igual que sucedía con el Nokia Lumia 820, el sonido se distorsina con mucha facilidad, en especial cuando el volumen supera el 15 sobre 30. Para colmo, la situación del altavoz (en la parte trasera del terminal) no ayuda en nada. Si situamos el teléfono sobre cualquier superficie, el altavoz queda obstruido, por lo que el sonido se esuchará mucho más bajo de lo que debería.

Batería

El Nokia Lumia 520 posee una batería extraíble con una capacidad de 1.450 mAh. Su capacidad es, quizás, un poco baja, pero lo cierto es que es más que suficiente para aguantar sin problemas 1 día completo con un uso moderado de las aplicaciones más habituales como Facebook, Twitter, WhatsApp o Line.

Las razones de que la batería aguanta tan bien a pesar de tener menor capacidad que otros terminales de la gama Lumia son varias pero podríamos resumirlas en 2 principales: la buena gestión de procesos en segundo plano realizada por Windows Phone 8, y la menor necesidad energética de la pantalla, de un tamaño menor a lo que estamos acostumbrados en otros terminales, como el Nokia Lumia 720 o el Nokia Lumia 920.

Aquí también juega un papel importante el tipo de aplicación que estemos ejecutando. Cuanta más capacidad de proceso se requiera (por ejemplo, durante la ejecución de juegos), mayor será la cantidad de batería que se consuma. Por suerte, la carga de la batería es bastante rápida, y podremos volver a disfrutar de un terminal completamente cargado en tan sólo 60 a 90 minutos, siempre y cuando lo recarguemos conectándolo a la red eléctrica.

Software

Una de las grandes ventajas con las que cuenta el Nokia Lumia 520 respecto a los terminales de la generación anterior de la gama Lumia es precisamente el software. Y es que, aunque parezca que no, las diferencias funcionales entre Windows Phone 7.X y Windows Phone 8 son evidentes. Sí, con ambos podemos consultar correos electrónicos, navegar por nuestras webs favoritas, consultar las redes sociales o tomar fotografías, pero lo cierto es que en Windows Phone 8 todo funciona con mayor fluidez, incluso en un terminal de la considerada gama baja.

No negaremos que las limitaciones en hardware están ahí. Lo notaremos especialmente al cambiar entre tareas abiertas o al ejecutar tareas con exigentes necesidades de uso del procesador, tal y como he mencionado ya a lo largo del artículo. En este caso el factor limitante es la memoria RAM. Este Nokia Lumia 520 cuenta sólo con 512 MB de RAM, y aunque es suficiente para mover con fluidez el sistema, se queda corto en los momentos puntuales mencionados.

Sin embargo, si tenemos en cuenta el uso medio que se le da a estos dispositivos, realmente no lo notaremos casi nunca, salvo cuando vayamos a instalar aplicaciones que requieran 1 GB de RAM. Porque sí, amigos, hay aplicaciones (en su mayoría, juegos) para los que este aspecto del hardware al que a veces damos poca importancia supone un factor limitante. Afortunadamente los desarrolladores son conscientes del problema que esto supone y en muchas ocasiones lanzan actualizaciones para estas aplicaciones que amplian su compatibilidad a terminales con sólo 512 MB de RAM.

El catálogo de aplicaciones de Windows Phone 8 crece día a día. Hay aplicaciones para cualquier necesidad, y aquellos servicios que no cuentan con cliente oficial, casi seguro que cuentan con una aplicación desarrollada por terceros que cumple a la perfección. Este es el caso, por ejemplo, de populares servicios como SnapChat, Instagram o Vine, cuyos equivalentes en Windows Phone (SwapChat, Instance, 6Sec, y otros muchos clones que hay en la tienda de aplicaciones) suplen esas ausencias con solvencia.

Además, como sucede en cualquier terminal de la gama Lumia, Nokia tiene sus propias aplicaciones especializadas que suponen un valor añadido para todos aquellos consumidores que adquieren alguno de sus productos. Programas con HERE Mapas, Nokia Música o Estudio Creativo son un estupendo ejemplo de ello.

Conclusiones

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p> Nokia sabe bien a qué usuarios quiere llegar, y de esa certeza nace la actual diferenciación de terminales dentro de la familia Lumia. Tenemos terminales para usuarios exigentes, smartphones para aquellos que quieren un gama alta sin tener que desembolsar mucho dinero, teléfonos perfectos para el usuario medio con baterías propias de terminales de gama alta, y luego hay varios modelos para gente que quiere un terminal relativamente potente, con buenas características, y asequible. En este último grupo podríamos englobar el Nokia Lumia 520.

Teniendo claro ante qué tipo de terminal estamos, se acepta que haya carencias y recortes en algunos aspectos, como el de la memoria RAM. Sin embargo, hay otros en los que estos recortes son imperdonables. Ya lo he mencionado a lo largo del texto, pero a día de hoy un smartphone sin flash y con tan poco almacenamiento interno (6 GB en total si descontamos lo que ocupa el sistema operativo), puede suponer la diferencia fundamental entre decidir comprar el Nokia Lumia 520 o algún clon de algún país asiático con el sistema operativo de la competencia.

Pero, claro, ya no sería un Nokia. Y, sobre todo, ya no tendríamos un smartphone con Windows Phone 8. El sistema operativo de Microsoft lucha por hacerse un hueco en un escenario dominado por Android e iOS, y con este Nokia Lumia 520 tiene una baza muy importante. Se trata de un gama baja más potente que la mayor parte de los terminales del mismo segmento. Y si a esta ecuación le añadimos el precio, el resultado es una combinación sumamente interesante.

Así pues, si estás planteándote adquirir un Nokia Lumia 520, debes ser consciente de las limitaciones que tiene, y debes ser consciente que no estás ni mucho menos ante un terminal perfecto. Las carencias mencionadas (flash, poca RAM, poca memoria interna) impiden que éste sea el terminal de gama baja perfecto. Pero si finalmente te lanzas y lo compras, tendrás en tus manos un smartphone ligero, con un diseño fresco, y con un sistema operativo que, a diferencia de lo que la mayoría de los consumidores piensa, cumple a la perfección con lo que se espera de él.

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