Menudo evento. Es lo primero que se me ocurre cuando pienso en la hora y media en la que hemos estado observando lo que Microsoft había venido planeando desde hace semanas, incluso meses. Han sido muchas novedades, en algunos casos más de las esperadas, en otros incluso menos, pero el ritmo de Windows 10 nos gusta y mucho. Un servidor se propone a continuación recopilar lo más importante de este evento, ya que no todos podremos leer todos y cada uno de los artículos que desde Winphone metro hemos publicado en el día de hoy.
Microsoft lo quiere con todas sus fuerzas, el volumen de personas que aún se encuentra con Windows 7 en su haber es muy numeroso, demasiado para una plataforma que quiere sentar una nueva base. ¿Y cómo consigo que toda esta gente llegue a Windows 10?, haciendo la distribución de esta actualización gratuita durante el primer año desde el lanzamiento de Windows 10. De esta forma, el salto de una versión a otro se hará de forma más fluida, tanto por la vuelta del menú Inicio como por la grautidad del producto.
En el evento hemos podido ver además algunas novedades para la versión de escritorio, aunque no ha sido en absoluto el protagonista de la fiesta. El remodelado “Centro de notificaciones”, ahora sí con un estilo que convence; la nueva aplicación de “Ajustes” o la barra de tareas han sido los cambios apreciables en esta nueva versión.
La tablet Surface Pro 3 ha centrado todas las miradas cuando Joe Belfiore nos ha enseñado cómo de avanzado se encuentra el modo Continuum, con la posibilidad de adoptar una interfaz cuando acoplamos un teclado y otra diferente cuando lo quitamos. Además nos han enseñado la posibilidad de cerrar o gestionar aplicaciones de escritorio como una aplicación metro en tablets, en la demo era un modelo de 8 pulgadas.
Cortana, como ya os hemos comentado, ya ha comenzado a infiltrarse en todos y cada uno de los eventos, y cómo no, en todas las partes del sistema donde puede ser de utilidad. En nuestro escritorio, en el nuevo navegador Spartan, en la aplicación de Mapas… las posibilidades de nuestra compañera futurista mejoran, y con ello los lugares y las opciones que manejar.
Hace unos días os mostraba aquellas ideas que un servidor esperaba ver en la nueva versión de Windows 10 para móviles. Además de prácticamente confirmar que Windows 10 será el nombre definitivo para todas las plataformas, Microsoft nos ha anunciado varias de las novedades que muchos usuarios estaban esperando.
Por un lado ahora tendremos fondos de pantalla como hemos visto en otras plataformas, y no integrados dentro de los propios Live Tile, posiblemente pensando en una convergencia más acentuada con tablets y ordenadores. Además veremos una nueva y muy necesaria actualización de la aplicación “Configuración”, que pasa de un estado caótico a algo mucho más ordenado y con sentido. Podremos contestar a nuestras notificaciones directamente desde la aplicación o pantalla en la que nos encontremos. Por último, y no por ello menos importante, tendremos más accesos a opciones rápidas dentro del panel de notificaciones, con una pequeña pestaña que hará desplegarse aquellos ajustes ocultos.
Todo un acierto desde mi opinión personal, 4 o 5 novedades que apuntan en la buena dirección para la plataforma, tanto a nivel de convergencia entre todas las interfaces con Windows 10, como a nivel de solventar pequeños problemas o asuntos mejorables de versiones actuales.
El nuevo navegador del que os hemos estado hablando durante estas semanas se ha hecho finalmente oficial. Un diseño minimalista, algo más alejado de Internet Explorer y que entra de lleno en la nueva hoja de estilo de la compañía. Modo lectura optimizado, con inclusión de una “Lista de lectura”, como vemos en otros navegadores como Mozilla Firefox o Safari, entre otros; posibilidad de escribir o dibujar sobre cualquier web y mandar ese nuevo pantallazado a nuestros amigos o guardarlo directamente en OneNote. Como broche final, Cortana estará totalmente integrado en las búsquedas.
Por el momento se desconoce si Spartan será finalmente el navegador empleado de forma definitiva en Windows 10 o veremos una dualidad de navegadores, compartiendo protagonismo con Internet Explorer. Lo que parece claro es que es una apuesta interesante, pero que de no salir más allá de la plataforma Windows, podría quedar en el mismo estado de “estancamiento” que su primo-hermano IE.
En el terreno de aplicaciones también hemos visto novedades de calidad. La gente de Redmond está muy concienciada de la necesidad de una convergencia “real” y han decidido desarrollar una hoja de estilos que haga una aplicación familiar al usuario en cualquier producto que esté usando, adaptando el contenido que se muestra en cada formato de dispositivo. Photo, People o Microsoft Office son ejemplos de estas nuevas “Built-in Universal Apps”, aplicaciones que llegan de fábrica en esta plataforma y que se extenderán a cualquier dispositivo con Windows de forma muy parecida.
En el terreno más gamer de Microsoft también ha habido novedades. Por un lado, la aplicación de Xbox One para Windows ha sufrido mejoras y ahora podremos acceder a todo el contenido de nuestra consola desde cualquier parte, de forma mucho más cómoda: apturas, comentarios, avances en los juegos, etc. Por otro lado, DirectX 12 ha llegado para optimizar de forma muy mejorada la capacidad de nuestros hardware y unificar las plataformas de PC y Xbox.
Lo más futurista de Microsoft se ha hecho de rogar hasta el mismísimo final del evento, tomando forma con unas gafas de realidad aumentada y una tecnología que proyectaría estos hologramas. Os dejo el vídeo para que lo veais con vuestros propios ojos:
Ha sido un evento, posiblemente, sin precedentes. La línea escogida parece muy acertada, tratando de reconciliarse con un público que dejó de lado la nueva gama Windows 8 desde su inicio y proponiendo mejoras en todos los niveles que le diferencia de la competencia. Es el camino a seguir, desde Microsoft lo saben, y el paso más importante será sin duda el poder materializar todo este buen hacer en el destinario final: empresas y consumidores que quieran recobrar esperanzas en un mercado lleno de grandes rivales.