La seguridad es uno de los principales elementos a destacar de los teléfonos con Windows 10 Mobile, y uno de los motivos por los que Microsoft trata de venderlos a las empresas y por lo que se está centrando tanto en el sector empresarial.
En los últimos años hemos visto como ya todos los teléfonos de gama alta e incluso ya hasta en gama baja nos encontramos elementos de autentificación biométrica como el lector de huellas. Pero Microsoft quiso ir más allá y por eso en 2015 cuando se presentaron los Lumia 950 decidieron no ponerles lector de huellas.
El lector de iris fue la gran novedad de la gama 950 y de la Surface Pro 4 y Surface Book, el cual ofrecía un nivel superior de seguridad que el lector de huellas que montaba la competencia en iOS y Android. Sin embargo, tiene la desventaja de que es bastante más lento que un lector de huellas.
Vía NeoWin, descubrimos que Microsoft habría patentado un nuevo sistema de reconocimiento de iris avanzado que podría ser que veamos en próximos dispositivos en un futuro. Aunque como siempre pasa con todo lo relacionado con patentes, también es posible que jamás veamos un producto que utilice este sistema.
Según la patente, el dispositivo tendría varios elementos que iluminarían el ojo desde múltiples ángulos. Mientras están iluminados, la cámara tomará imágenes de todas estas lecturas, con todos los datos recogidos se crearán puntos de datos distintos.
Usando estos datos recogidos, sería posible diferenciar un ojo real de una fotografía, además de poder añadir más seguridad a la hora de tener nuevos pasos de verificación gracias a disponer de un mayor número de lecturas de nuestro ojo desde diferentes ángulos.
Los rumores parecen indicar que el próximo iPhone tendrá un reconocimiento facial como elemento extra de seguridad. Y ya vimos que el Samsung Galaxy S8 incluía el lector de iris también, por lo que seguramente en la segunda mitad de 2017 y en 2018 se popularicen estos métodos de autentificación biométrica.
